Hoy quiero abordar que en las entrevistas del programa; las personas invitadas tienen en común el hecho de que una crisis detono la transformación en su vida. Cada una de ellas, tuvo que pasar por un proceso de auto sanación. Quienes ponen su sabiduría y su voz al servicio de los demás, lo hacen porque les motiva poder ayudar a otras personas a alcanzar una mejor versión de sí mismos.
Cada una de las crisis y retos en nuestras vidas, nos hizo buscar nuevas herramientas. Cuando tienes la oportunidad de poner tu voz y tu conocimiento al servicio de otra persona; una parte de ti sana. Es importante reconocer que en este momento, esta versión de ti es el resultado de la aportación de muchas otras personas. La posibilidad de ayudar a otro, surge de la contribución de otras personas en tu proceso y de muchas sincronías.
Este momento, este presente, será en tu futuro una nueva sincronía más. ¿Qué estas haciendo hoy para ser una mejor versión de ti? ¿Qué estas haciendo ahora para acercarte más a tus objetivos? Situaciones extraordinarias suceden con frecuencia; depende de ti el cómo percibas la experiencia. Quizá ahora no puedas comprender para que tienes que vivir esta situación. La situación, quizá es solo el medio para que obtengas las herramientas que harán que en un futuro puedas tú apoyar a otra persona.
Quiero precisar que no se trata de tener el arquetipo del salvador de todos. No es tu papel salvar a nadie. La ayuda se solicita y se brinda apoyo con humildad y no para sentir superioridad. También necesitamos aprender a restringirnos para que las otras personas puedan vivir sus experiencias y adquirir la sabiduría que les brindan.
Cada una de las personas con las que he conversado respecto a su proceso y búsqueda ha recorrido distintos caminos. Hay muchas formas de encontrarse con la espiritualidad. No hay una sola manera de sanar. Lo importante es reconocer que es nuestra responsabilidad sanar nuestras heridas. No podemos cambiar a otros, solo con nuestra voluntad; podemos inspirarlos. Quizá lo que me sirvió a mi no sea la respuesta que tu estabas buscando; por eso es mejor brindar la información para que la otra persona con consciencia pueda elegir que resuena mejor con ella.
De la misma forma que cada día tienes hábitos de higiene corporal, incluye hábitos para limpiar tu energía. Ya sea con piedras, música, danza, aromas, sanación con energía, baños, lavado de manos, oraciones, etc. Lo importante es que lo hagas. Cuando escuchamos las historias de otras personas y les brindamos asesoría o ayuda para resolver sus problemas es común que nos impacte esa energía. Las emociones y los pensamientos son energía. A veces incluso, comenzamos a tener síntomas o dolencias de problemas que no nos pertenecen. Con consciencia, regresa esa energía. Antes de ver a otra persona, antes de regresar a tu casa, limpia tu energía. No te quedes con lo que no te pertenece. Cuida de ti, para que puedas cuidar de los demás.
Hola a todos Namasté, hace algunos años, en búsqueda de mi paz, decidí, que la Iglesia católica me brindaba la respuesta, y me volque literalmente en ella, fuí catequista, estuve en varios grupos, fuí Ministro extraoirdinario de la Eucaristía, durante varios años, hasta que sucedieron algunos hechos al mismo tiempo en varias de las parroquias, que no me parecieron que debían suceder en las iglesias, y decidí alejarme de ellas. Pero el tiempo que serví sin ninguna retribución, me sentí en paz conmigo misma.
Siempre podemos encontrar formas de dar, enviar luz, escuchar, enseñar y orar son algunas formas de hacerlo. Tus dones, tu historia y tu sabiduría pueden ser un gran aporte para otras personas