Hay recursos que no son ilimitados, como tu tiempo y energía. Cada día inicias con 24 horas y un paquete de energía para distribuirla durante esas horas. Aquello a lo que prestas tu atención, recibirá tu energía y el impulso del universo. Cada vez que pasas tiempo y energía ocupándote de aquellas cosas, situaciones o circunstancias que no aportan a tus planes, tú estás quitándote la oportunidad de crear y construir conforme a tu visión del futuro.

Te daré algunos ejemplos. Si las personas en tu entorno están hablando de un hecho que te involucra y es un chisme sin base. Si tu eliges involucrarte para cuestionar a la persona que lo difunde, estas dando atención y tiempo a ese escenario. Aquello a lo que resistes persiste. Ese valioso tiempo lo pudiste haber utilizado en crear, diseñar y generar acciones conforme a la visión del futuro que tu si quieres que pase.

También regalas tu energía cuando te ocupas de asuntos que no te corresponden y no te han pedido ayuda o intervención. Debemos ser cuidadosos de no ser los salvadores de otras personas que no nos lo han pedido, porque nos entremetemos en su aprendizaje. 

Ten claridad en tu visión del futuro, en aquello que si quieres que se presente en tu vida. Procura que dedicar tu tiempo, energía y atención a lo que verdaderamente te apasiona. Puedes equivocarte en el cómo obtenerlo, pero no dejes de intentar llegar a tu objetivo. Las personas que han vivido el éxito, han experimentado muchos fracasos previamente. Ten disciplina y constancia. Si tu eliges poner tu energía, tiempo y atención a tus objetivos conforme tu visión la energía irá también a ese escenario.

Ten presente tu visión, tus objetivos y cumple tus metas. Puedes desviarte del plan, modificarlo o decidir que se debe desechar para crear uno nuevo. Siempre recuerda que es mejor construir y abonar a tu visión. Se una persona que crea conscientemente su futuro y elige dar su tiempo y energía a su proyecto. Vive la vida que tu eliges y no vivas la vida que alguien más eligió para ti. Cuida tu tiempo, cuida a qué le das atención y que personas te rodean. Rodéate de aquellas personas que sumen a tu vida. Elige incluir las experiencias, objetos y personas que te hagan sentir alegría y ser una mejor versión de ti. Cuida de tus hábitos. Cada día ofrece tiempo y energía que no se repetirán. Tus acciones diarias te darán resultado. Es la suma de tus acciones y elecciones lo que te dará el éxito. No te distraigas de tu visión.