Iniciamos diciembre, seguramente tu como yo también estas transformando tu hogar para vivir la época navideña. Yo te pido recordar que así como decoramos y modificamos nuestros espacios para vivir con más calidez y recibir a nuestros seres queridos; también hay que hacerlo con nosotros.
En la naturaleza podemos observar que en invierno se vive en la que los arboles se quedan sin hojas, muchos animales duermen o se van al interior de sus madrigueras. Así de la misma forma nosotros debemos aprovechar esta época para ir a nuestro interior y soltar todo aquello que no nos pertenece. Este es un buen momento para conectar contigo y tu esencia. Echa un vistazo a aquellos puntos de vista, creencias e ideas que no abonan a tu bienestar y has tomado como tuyas.
Human Design ofrece una visión a tu mapa energético, permitiendo conocer como funciona y se mueve la energía en tu cuerpo. También te muestra aquellos centros abiertos o indefinidos, que te permiten recibir y ampliar la frecuencia de las personas o contexto que te rodea. Es precisamente en esos centros en los que muy fácilmente podemos encontrarnos siguiendo patrones, hábitos y acciones que fueron impulsadas por el diseño de otra persona.
He escuchado a muchas personas hablar de como después de conocer su diseño comprendieron el porque si iban de compras con una amiga regresaban a casa con una prenda que después no utilizaban. Esto era porque recibían la frecuencia del centro energético de la persona que les acompañaba y tomaban su decisión basados en esa información que amplificaban. Es decir tomaban una decisión con la información o frecuencia que experimentaban en un centro energético indefinido y que no les correspondía. Incluso el asumir ciertas tareas profesionales se puede ver influenciado por la energía de las personas a nuestro alrededor. Una persona del tipo proyector; puede estarse demandando demasiado al querer estar accionando todo el tiempo. El proyector es un guía; mientras que un generador o «generator manifestor» posee la energía y la frecuencia para transformar. Estas personas se dieron cuenta de que sus afecciones físicas y emocionales eran consecuencia de no conocer su propio diseño, de no escuchar a su cuerpo y de vivir la vida diseñada para otros.
De la misma forma en que es conveniente depurar nuestros espacios físicos y prepararnos para vivir el renacimiento en Navidad; prepara tu interior para reconectar con tu esencia, retomar tu energía y soltar todo aquello que no te pertenece. Hagamos espacio para lo nuevo, para reinventarnos. Este es el momento para practicar el agradecimiento por todas aquellas circunstancias, actividades y esfuerzo que te permiten disfrutar de aquello que quieres en tu vida. De igual forma recuerda agradecer por lo que no fue; ya que seguramente en el plano divino fue lo mejor. Comienza a repasar tu visión de cómo quieres que sea tu vida y a orientar tus acciones en consecuencia.
Cuéntame ¿Tu cómo vives estas épocas?
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