El invierno es la época de introspección, recogimiento y conexión con nosotros mismos. Cada día somos distintos y es muy normal que nuestros gustos, hábitos y preferencias cambien. Es importante tomar el tiempo para reconocernos y elegir la ruta a seguir. El invierno es la estación ideal para autoevaluarnos: ¿Qué nos esta funcionando?, ¿Qué puede cambiar? ¿Qué podemos hacer de forma distinta? y ¿Qué nos apasiona?

Nuestro inconsciente, que contiene esa programación o patrones aprendidos, heredados o el resultado de crisis o situaciones que no podíamos manejar y preferimos mantener ocultas; es quien dirige la mayoría de nuestras acciones. Si tu eres de esas personas a las que les gusta trabajar en su desarrollo personal y despertar su poder interno es importante incorporar los rituales o ritos en tu vida. Esa es la forma en que se le habla al inconsciente.

Un ritual para liberar puede ser tan sencillo como:

Poner la intención de dejar ir algún patrón, escribirlo en un papel y posteriormente, imaginar que eso recorre nuestro cuerpo y sale de nuestra mano al papel para posteriormente tirarlo.

Dibujar con colores aquello que deseamos atraer en nuestra vida, provocar que nuestros sentidos se activen mientras vivimos esa experiencia y visualizarnos viviéndola es también muy recomendado.

Espolvorear canela en la puerta de la entrada de la casa durante la luna llena agradeciendo por la prosperidad y la abundancia en nuestra vida.

Prender un incienso para limpiar la energía de nuestros espacios o elevar nuestras oraciones.

Hacer consciente la relación de que cada vez que abrimos una puerta física nos abrimos oportunidades.

Hacer cartas de agradecimiento por lo que experimentaremos en nuestro día o año, como si ya lo hubiéramos vivido.

Un ritual es una serie de acciones con simbolismo; que ayudan a que nuestro inconsciente entienda el mensaje que deseamos transmitirle. Es una forma de reprogramarnos e introducir nuevas creencias. En invierno es una época propicia para cerrar ciclos, agradecer y sembrar la semilla del año nuevo que iniciará. Es una gran época de rituales. Hacer rituales nos permite conscientemente llevar luz a la sombra. Iluminar nuestras heridas para transmutarlas. Que mejor que este invierno para adentrarnos a nuestro interior y llevar la luz. Prepararnos para renacer, para la primavera y para lo que el nuevo ciclo traerá con rituales.

En esta ocasión quiero compartir contigo que tuve la oportunidad de escapar unos días al bosque en el Estado de Querétaro, México. Que mejor escenario que la conexión con la naturaleza y la energía del bosque para dar gracias en familia. Agradecer es una gran manera de reconocer lo que esta bien en tu vida y de enviar la señal clara dame más de eso por favor. Escuchar a tus seres queridos dar gracias es una excelente fuente de dopamina. Si a esta formula le agregas una fogata, entonces tienes un momento mágico. El fuego es excelente para ayudar a transmutar, a soltar y a elevar nuestros anhelos.

También puedes en familia reunirte y pedir a cada miembro que escriba una lista de al menos 13 cosas o situaciones o dones que agradezca de si mismo. De igual forma, pídeles que hagan una lista de 13 cosas, situaciones o valores por las que se sientan agradecidos de su familia. Esto provocara que refuercen su autoestima y autoconocimiento. Además el decirlo en voz alta es importante para lograr las afirmaciones positivas en su vida. Pueden colocar intencionalmente los papeles en un papel decorado (tipo papel de china) colocar azúcar, canela, semillas y otros elementos que consideren de prosperidad y abundancia y en familia enterrarlo como ofrenda para la diosa o madre tierra o pachamama. Hacer una ceremonia de agradecimiento en familia para recibir la prosperidad es un momento especial de conexión.

En esta ocasión tuve la oportunidad de visitar una gruta con mi hija adolescente. Me di cuenta de que requerimos vencer nuestros miedos, mientras sentíamos los mosquitos, iluminábamos el camino con linternas, experimentábamos el tener que confiar en otra persona porque no podías alzar la cabeza o la mirada, etc. Fue una gran experiencia, desde pedir permiso al lugar para entrar, adentrarte en la gruta y saber que haz logrado el objetivo, escuchar el silencio y experimentar la sensación en todos los sentidos al estar en su interior, etc. Recordé que a este mundo venimos por medio de un canal, en el que sin tener idea de lo que nos espera solo podemos confiar en que será algo mejor cuando veamos la luz. Así que fije mi intención y le pedí a mi hija que recordáramos esa experiencia del nacimiento; que nos diéramos cuenta de lo fuertes y valientes que habíamos sido y decidiéramos cómo queríamos salir al exterior. El resultado fue mágico. Antes los adolescentes transitaban por una serie de rituales para simbolizar el dejar atrás su niñez. ¿Qué otros rituales conoces para realizar en familia? Déjame en tus comentarios tus sugerencias.

Yo me siento muy agradecida con la hospitalidad del Pueblo Mágico de San Joaquín en Querétaro. Esta enclavado en la Sierra Gorda y en el Pueblo a unos minutos se encuentra la Gruta Los Herrera, a la que puedes ingresar fácilmente.

Si te interesa visitar la gruta natural, se encuentra Gruta en Cedral Park, Los Pozos, San Joaquín, Querétaro encuéntralos en facebook @cedralParkSanJoaquin te sugiero comunicarte antes con Raquel Torres 442 465 07 48 para acordar horarios y preguntar por sus distintos servicios.

Te dejo la información de estas cabañas ubicadas en el Pueblo, enclavadas en el bosque https://www.bosquessanjoaquin.com/