La mayoría de nosotros pensamos que solo determinadas personas son intuitivas. La realidad es que la intuición es una capacidad innata que todos poseemos. Hemos olvidado atender su guía. Se nos ha enseñado a ignorarla y a no valorar aquello que no proviene de la razón. Creemos que el conocimiento debe ser resultado de un proceso o método sustentado en datos y razones. La intuición es sencillamente una forma de percibir o conocer sin que intervenga nuestra mente lógica.
La intuición, se percibe con más facilidad cuando tenemos una coherencia mente-corazón. Cuando estamos abiertos a que aquello que vemos, sentimos o escuchamos en nuestras visualizaciones o meditaciones es también real. La intuición se escucha con mayor fuerza cuando disminuimos las voces de inseguridad que nos hacen decir seguro es mi imaginación. Somos energía y nos conectamos con aquello que deseamos que se presente en nuestra vida y que resuena con lo que somos, con nuestra vibración. El pensamiento, la emoción y los sentimientos se traducen en energía. El hecho de que no podamos comprender como funciona la intuición no quiere decir que no exista. Tal vez es una forma de percibir la energía y de interpretar su señal por medio de nuestros otros sentidos.
Iniciamos un nuevo ciclo. La energía de una luna nueva que trae la promesa de realizar tus sueños. ¿Qué anhelas? ¿Qué deseas? El desear algo no es malo. El deseo es una inclinación hacia un fin u objetivo. La clave esta en conectarte con tu voz interior, abrirte a tu intuición y en detectar la voz del ego. Responde ¿Para qué deseo esto? Y encontraras si tu anhelo obedece a condicionamientos externos que el ego busca cumplir o a un propósito que tu voz interior anhela. Todos buscamos conectarnos con las demás personas y sentirnos valiosos al poder ofrecer nuestros dones al servicio de las demás personas.
Es momento de conectar con nuestra voz interior. De valorar la sabiduría ancestral. De reconocer que una parte de nosotros sabe. De practicar escuchar nuestra intuición. De utilizarla y de conectar con este don con más frecuencia. Nuestra intención de hacerlo y la práctica hará que su forma de guiarnos sea mas evidente y fácil de reconocer. Seguro que has escuchado alguna persona cercana hablar de cómo sintió que un familiar experimentaba algo o pensar en esa persona cercana y después enterarse que la persona vivió cierta experiencia. Tal vez te ha pasado escuchar música, mensajes, campanas o algo similar que sólo tu puedes oír. ¿Has escuchado alguna vez que ciertas personas pueden ver el aura? ¿Has sentido la energía de alguna persona o lugar?
Si aprendes a escuchar y seguir a tu intuición, la vida te mostrará coincidencias, sucesos extraordinarios en tu día a día. Escuchar a tu intuición te abre la posibilidad a las sincronicidades. Este es el momento de soñar, de anhelar desde tu propósito, desde el corazón y comenzar a escuchar a tu intuición. Atrévete a conectar con tu intuición y a ver la magia en tu vida.
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