Cada instante en nuestra vida nos ofrece la oportunidad de vivirla desde el merecimiento. Cada día podemos activamente hacer pequeñas acciones para hacer nuestra vida más brillante. Estamos hechos del mismo material que las estrellas. Eres un ser divino ¿Cómo vives tu vida? Desafortunadamente, masivamente recibimos el mensaje de que para sentir la felicidad, el gozo, la alegría o el amor hay que poseer ciertas características, objetos o requisitos. Los medios de comunicación nos muestran un estereotipo de lo que alguien idealizó. Se nos muestran imágenes retocadas por computadora o montadas en un estudio; imágenes irreales de lo que es la perfección en conceptos como: el cuerpo, la belleza, la familia, el deber ser hombre o mujer, el éxito, las relaciones, etcétera.

Tú que ya eres consciente de elegir ¿qué quiero en mi vida? De igual forma puedes hacer acciones para masivamente recordarte tus objetivos, creencias y potencial. Son los pequeños detalles en tu día los que te recuerdan tu conocimiento; fortalecen tu poder y te brindan la certeza de que lo que estás haciendo funciona. Son los pequeños detalles los que iluminan tu vida y te recuerdan vivirla sintiendo el agradecimiento y sintiéndote una persona bendecida.

Autores como Napoleón Hill, Joe Vitale, Tony Robbins y muchos otros destacan la importancia de pagarse primero. Pagarte a ti primero quiere decir que de todo ingreso que recibas, guardaras un 10%, para ti. Esa cantidad de dinero, se incrementará con el tiempo. Lo importante de dicha cuenta es su energía. En su momento este concepto me fue extraño e irracional. Los autores señalan que antes de pagar deudas o gastos corrientes, te pagues a ti. Este es un ejemplo de un proceso que puede resultar contrario a tu razonamiento lógico. Solo te diré que si te atreves a experimentar podrás recibir la certeza de que este proceso funciona. Esa certeza en el proceso es la que te ayudará a disminuir el ruido mental cada vez que la lógica de la mente quiera intervenir.

Todos los días, enfrentamos distintos retos o dificultades; si a lo anterior le sumamos el bombardeo de los medios de comunicación y de la cultura mayoritaria. Es muy fácil, dejarnos llevar por las creencias de carencia, escasez y el drama en la vida. Pero tú también puedes ayudarte a fortalecer tu visión, tus creencias, mediante hábitos y detalles en el espacio que te rodea. Tú puedes utilizar: piedras, colores, vestimenta, imágenes, frases, fotos, música, aromas y objetos para recordarte constantemente que la magia la realizas tu. Tu eres quien crea la magia en tu vida.

Aprópiate de tus logros del pasado, del conocimiento obtenido y de todo lo que te llevó a ser esta versión del presente. Agradece tu presente y bendice lo que esta en tu vida y lo que esta por llegar. Planea tu futuro, llama a aquello que deseas que este en tu vida. Tu práctica diaria de la espiritualidad, consciencia de estar vinculada a algo más grande al todo; puede vivirse de diferentes formas todos los días.  Encender una vela o incienso para ofrendar su aroma. Colocar un ramo de flores o una vela en tu altar.  Recurrir a la aromaterapia para que un espacio este en armonía. Todo ello son ejemplos de como diariamente podemos realizar acciones que nos conecten con la divinidad.

El subconsciente percibe las imágenes, colores, objetos y todo lo que te rodea; para posteriormente interpretarlo desde tu conocimiento y creencias. Por ello, aún y cuando creas que no es significativo; el efecto es poderoso. Un castillo no se construye de la noche a la mañana, es una piedra a la vez. ¿Qué puedo incluir en mi vida para recordar que soy una persona maravillosa? ¿Cómo puedo recordarme la importancia de agradecer? Te recomiendo, utilizar los pequeños espacios cotidianos para tener a la vista tus afirmaciones. El refrigerador, los apagadores de luz, los espejos del baño, las puertas, las pantallas del celular, son excelentes para recordarle a nuestro subconsciente las creencias y objetivos que deseamos en nuestra vida.

Vive tu espiritualidad y practícala a tu forma, tu eres tu templo y tu haces sagrado tu espacio. Tu eres quien crea la magia en tu vida.