Gay Hendricks se ha convertido en uno de mis autores favoritos. Este último mes he tenido la oportunidad de leer tres de sus libros Conscious Luck: Eight Secrets to Intentionally Change Your fortune; The big Leap y Five Wishes. En cada uno de sus libros el autor nos comparte su experiencia tanto personal como el resultado de su profesión como terapeuta, su sabiduría y ejemplos claros de los errores que ha cometido en su vida personal.
En The big Leap el autor sostiene la premisa de que cada uno de nosotros tenemos una tolerancia limitada a sentirnos bien. Es decir, que nos acostumbramos a estar en un rango de experiencias y cuando comenzamos a vivir experiencias distintas tenemos la disposición a buscar problemas. Recuerdo que ya había leído a Joe Dispenza afirmar que nos volvemos adictos a ciertas emociones y por ello provocamos situaciones que nos hagan resentir esas mismas emociones. Pero la premisa de Gay Hendricks y sus ejemplos hacen que puedas observar un nivel más sutil y profundo de autosabotaje.
Gay comparte que se dio cuenta que cuando llegaba el fin de semana o algún momento que debería ser de descanso y felicidad, los problemas con su esposa por cualquier motivo surgían. Comenzaron a observarlos y a registrar el patrón que ambos presentaban llamándoles la atención que se presentaban con más frecuencia cuando el estrés en otras áreas disminuía.
El autor explica que se trata tanto de la culpa como de problemas del «upper limit» o limite superior y se presenta cuando nos estamos sintiendo bien, viviendo una relación profunda o estamos haciendo más dinero. Cuando estas saliendo de tu zona de confort, de lo conocido entonces el programa de tu inconsciente se acciona con la premisa básica de «no me lo merezco» y atrae alguna situación que te hará regresar a tu zona conocida. El autor comparte varios relatos para comprender los cuatro tipos de programaciones que ha encontrado con la finalidad de que el lector pueda detectar sus propios patrones. Los ejemplos nos hacen ver que el nivel de autosabotaje es muy grande.
Cada accidente, situación inesperada o crisis deja de ser una casualidad y se ve con claridad el resultado de activar inconscientemente la ley de atracción y el principio de causa y efecto. El inconsciente o ser inferior resultado de nuestras heridas de la infancia activa alguna situación para que no tengamos la posibilidad de experimentar algo que nos marcó en la infancia y que el inconsciente lo guardo etiquetándolo como algo negativo.
El autor considera que se trata de una lucha entre las creencias antiguas y las emociones positivas que conlleva la nueva zona a la que se esta accediendo. Por lo que constantemente debemos expandir conscientemente nuestra capacidad para sentir energía positiva y ligera al disfrutar el éxito, los incrementos de dinero, el amor, etcétera. Sin embargo, la mayoría de las veces no somos conscientes del verdadero problema y nos perdemos en los problemas que nuestra mente nos hace ver.
El autor guía al lector para que pueda ser consciente del problema, de los patrones y así al colocar la luz de la consciencia sobre él disolverlo. Te recomiendo mucho la lectura de este libro, ya que sin duda tenemos que adoptar el hábito de observar estas cuatro programaciones que detienen nuestra expansión para no dejar de autosabotearnos. ¿Qué opinas?
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