Ayer tuve la oportunidad de participar en un ejercicio para la constelación organizacional sistémica. La persona consultante reconocía que en distintas etapas de su vida existía una dinámica que se repetía respecto a sus superiores de determinado sexo. Durante el ejercicio, se pudo hacer consciente de que este patrón había sido originado desde temprana edad y se reveló una lealtad invisible hacia uno de los padres inconscientemente -yo soy como tú y trato a las personas de este sexo como tu-.
El principio de correspondencia en el Kybalion nos indica que como es adentro es afuera. Las personas y dinámicas que llegan a mi vida son un espejo que me muestra lo que está en mi inconsciente para ser resuelto. Imagina que tu diriges, produces y seleccionas a las personas que actuarán en la película de tu vida. Estas personas firman un contrato para representar un papel. A ti te toca tomar el lugar del espectador para ver la película completa. Reconocer el para qué está sucediendo esto y con base en la información tomar conciencia que tienes una creencia que origina un hábito y tu puedes elegir ya no reproducirlo. En este caso se evidencio de quien se aprendió esto y cuál era el beneficio oculto que se obtenía al seguir reproduciendo la dinámica. Tu puedes honrar a ese ascendiente y devolverle con amor lo que es suyo, puedes utilizar una frase como: Padre o madre, gracias por darme la vida, reconozco tu fuerza y la tomo para mi. Te devuelvo lo que es tuyo y te pido permiso para yo poder elegir en conciencia mi vida.
Las constelaciones organizacionales sistémicas son una herramienta que permite revelar las dinámicas que estén inmersas en un sistema. Algunas veces, al analizar el sistema laboral, se descubre que la dinámica provenía de origen del sistema familiar. Todas las personas acudimos con una historia, creencias y hábitos inconscientes a nuestros empleos. Las empresas, organizaciones o instituciones tienen inconsciente o programación propia que se va alimentando con el tiempo por todos sus integrantes. Al mismo tiempo, cada empleado posee y acude a su centro laboral con sus propias dinámicas.
La herida es el lugar por donde entra la luz, como señaló el poeta Rumi. La semana pasada me caí y tengo una herida en mi mano. Mi hija casualmente rosó mi herida y esto me dolió. La otra persona no me hirió, lo único que hizo fue tocar una herida que yo ya tenía y que no he sanado. No podemos ir por la vida caminando con heridas expuestas y culpando a los otros por el dolor que sentimos. Tu responsabilidad es hacerte cargo de sanar lo que te corresponde. La vida te seguirá presentando circunstancias y dinámicas similares hasta que hayas aprendido la lección.
0 comentarios