La observación de algo cambia de acuerdo a la posición del observador. Un mismo fenómeno o situación puede ser apreciada e interpretada de forma distinta por cada persona. Se han realizado estudios en los que incluso gemelos idénticos, con la misma crianza tuvieron formas distintas de interpretar una situación como el alcoholismo del padre. Por lo que se dice que, no es tu genética lo único que influye en tu interpretación de la realidad. Tu perspectiva o la forma en la que ves el mundo. Esa mirada única que posees por la que interpretas la realidad; la has desarrollado a partir de tu contexto, información, cultura, entorno, creencias y prejuicios. Un mismo hecho puede ser relatado de forma distinta por dos personas con una perspectiva diferente.
Hace tiempo comencé a escuchar que había herramientas como la perspectiva de género y la hermenéutica analógica del autor Mauricio Beuchot, que posibilitaban reconocer las diferencias e integrarlas. Todos estamos cambiando y el mundo que nos rodea no es el mismo. La estructura y repetir ciertas dinámicas crean una base necesaria para dar una sensación de seguridad. ¿Has notado como algunas personas siguen realizando algunos hábitos de limpieza extrema aún y cuando la ciencia ahora ha explicado que el virus de esta pandemia no se esparce de esa forma? Es porque muchas veces continuamos reproduciendo hábitos por esa sensación de seguridad y con base a información que no concuerda con la realidad.
Hoy quizá te encuentres con diversas formas de vivir la vida ante esta pandemia. Algunas familias se cuidan en extremo y otras decidieron vivir sin miedo y hacer su vida. Si todo es perfecto y no hay malo, no hay bueno ¿Para que sirve tener estos polos opuestos? ¿Para que sirve la dualidad? Con una mirada de género, podríamos preguntarnos si la información a partir de la cual se toman las decisiones es la correcta, si el impacto de restringir la vida social es aceptable, si existe un privilegio de clase al dar total libertad a los adolescentes que pudieron viajar fuera del país para vacunarse. La hermenéutica analógica invitaría a integrar la diferencia para renovar la cultura. La cultura de la comunidad la hacemos todas las personas que vivimos en cierto territorio. La cultura es dinámica y esta evolucionando constantemente. Algunas veces las circunstancias exigen que lo haga con más rapidez y surge el choque entre lo conservador y lo radical. El autor Mauricio Beuchot, propone integrar esa diferencia, por ejemplo lo radical. Integrar la diferencia de forma gradual, permite que se evolucione sin choques, dando un respiro a todas las formas e integrando las necesidades de todos los involucrados.
Antes de juzgar y emitir un juicio respecto a cómo otras personas vieron, atendieron o resolvieron un evento; necesitas conocer su contexto ¿Qué información tenían? ¿Con que recursos contaban? ¿Qué derechos consideraban negados o estaban ejerciendo? Los derechos no dejan de existir. Tu derecho a la libertad no puede reducirse de forma tal que se desconozca aún y cuando la salud sea también un derecho esencial. Las preguntas que debemos hacernos son ¿Cómo hacer posible esas necesidades siendo responsable y cuidando a mi comunidad? Dejemos de encontrar el como no hacer las cosas y veamos el como si podríamos hacerlas.
Quien esta frente a ti es tu otro yo teniendo una mirada distinta de esta realidad. El reto es dejar de enfrentarnos unos a otros y encontrar el sentido a esas diferencias. Si nos duele, si nos lastima; nos esta mostrando que hay de dejar entrar la luz. ¿Para qué? Para sanar, para nuestro bienestar.
0 comentarios