La naturaleza nos muestra como todo esta interrelacionado, cada elemento forma parte de un equilibrio y balance que es indispensable para la vida de otro. Me ha parecido muy útil el leer a la autora Sandra Kynes en su libro Tree Magic, Connecting with the Spirit & Wisdom of Trees para comprender como durante siglos nuestra relación con la naturaleza y los árboles era de gran importancia en nuestra vida.

La autora destaca la larga vida de algunas especies de árboles, su capacidad para renacer, la importancia de sus frutos, corteza o aceites en la vida diaria, comercio, atención a enfermedades y en las creencias de la población durante varios siglos. Estos relatos me han permitido darme cuenta que con el tiempo perdimos esa conexión con el significado de cada especie de árbol. Dejamos atrás la sabiduría y conocimiento que por siglos se venía reproduciendo en la cultura y con ello muchas imágenes, relatos e historias que tenían a un árbol o sus derivados en la trama son difíciles de comprender en su totalidad.

Los árboles de manzana, acacia, cedro, maple, laurel, enebro, entre otros estaban relacionados con la abundancia. El sauce y el bambú con la capacidad de adaptación. Para utilizar la ley de atracción se consideraban ideales el almendro, la manzana, cerezo, olmo, incienso, el olivo y la rosa. Para atraer armonía y equilibrio se utilizaba la acacia, el almendro, el manzano, enebro, incienso, higo, olivo, rosal, serbal y la vid. Con la Prosperidad estaban relacionados la acacia, el almendro, manzano, manzano silvestre, naranjo, pera, granada, incienso, cedro, castaño, higo, enebro, laurel, roble y la vid entre otros. Para sanación se utilizaban la acacia, el saúco, sauce, manzano, castaño, cedro, ciprés, olmo, enebro, laurel, pino, roble, eucalipto e incienso entre otros.

Como es abajo es arriba, esta es una de las leyes de la filosofía hermética contenidas en el Kybalion. Ahora la ciencia nos explica como un árbol es capaz de sostener sus ramas y peso desafiando a la gravedad, gracias al complejo sistema de raíces que se forma en el suelo. Los descubrimientos científicos resaltan la capacidad de los árboles de cooperar, procurarse y cuidar del ecosistema por medio de conexiones subterráneas. El micelio es el sistema de filamentos que forman los hongos y que son vitales para la vida en los bosques.

Un árbol, por medio de las conexiones subterráneas puede ser capaz de conocer las enfermedades o accidentes de otro y prepararse para atender la contingencia; así como enviar alimento y cuidar del árbol dañado. Un árbol es capaz de reconocer a sus hijos y enviarles nutrientes por medio de esta red. Los árboles absorben durante el día el dióxido de carbono y producen oxígeno.  Pero a lo largo de nuestra historia han sido un pilar fundamental. Muchas culturas consideraban especies particulares de árboles como un regalo de los Dioses. Esto derivado a que gracias a sus maderas o aceites se pudo realizar la navegación. Gracias a su corteza, hojas, resina o frutos las personas sanaban de enfermedades. Los pueblos honraban y cuidaban a los árboles más antiguos como protectores de la comunidad, en algunos casos se sancionaba el cortar ciertos árboles.

Es fácil sentir como un paseo en la naturaleza y el contacto con los árboles aporta grandes beneficios en nuestra vida. Aún hay muchos beneficios y facetas que te pueden ser de gran utilidad. Algunos son ideales para promover la calma y tranquilidad en el hogar, otros para trabajos de sanación, otros para atraer la abundancia, conectar con la espiritualidad o protección. Te invito a conectarte con la naturaleza y la sabiduría de los árboles.

Como ejercicio, intenta conectarte con un árbol; desde tu interior muéstrale tu respeto, pide permiso para acercarte, tocarlo y solicita su colaboración para equilibrar tu energía. Coloca tus manos en la corteza del árbol e imagina como de tu mano derecha sale energía que ingresa al árbol, recorre sus raíces y es transformada en la tierra; siente cómo por tu mano izquierda regresa ingresa energía de color dorada, con todo lo necesario para tu bienestar.