En esta ocasión quiero destacar la importancia de incorporar la intuición en nuestras vidas para lograr conocernos y mantener un balance en nuestra energía femenina y masculina. La intuición es comúnmente definida como la capacidad, aptitud o habilidad para comprender o percibir algo sin la intervención de la razón. Como es una habilidad, se puede adquirir y desarrollar con la práctica.

Es esa sensación que surge cuando caminas por la acera y te encuentras de frente a una persona, quizá tu mente racional de diga que no hay nada que temer que todo esta bien, pero tu intuición te advierta que lo mejor es alejarte. La intuición es también la aptitud para conocernos, para ir a nuestro interior y ver nuestras cualidades y fallas.  Hoy en día es común encontrar personas con un ego elevado. El exceso de valoración que ellas mismas tienen de sí, provienen de escuchar únicamente a su voz interior y tener una ceguera respecto de otros datos.

La autora Tasha Eurich, en su libro intuición, señala la importancia de la intuición para el autoconocimiento.  En su libro proporciona la experiencia de distintos líderes en compañías como Ford, Apple, Pixar que siendo autoconscientes impulsaron un cambio en la cultura institucional de las empresas para instaurar valores como la honestidad y la sinceridad. Los líderes se percataron que si los empleados sentían miedo o que serían reprendidos por emitir su punto de vista se pierde información valiosa, que se pueden detectar fallas a tiempo para disminuir las pérdidas económicas y muchas otras ventajas. La autora relata que estos líderes, en su mayoría aprendieron a ser autoconscientes al vivir una experiencia dolorosa de fracaso.

Desarrollar la intuición es una herramienta vital para el autoconocimiento, para conocernos mejor a nosotros mismos con nuestra luz y sombra y aceptarnos con compasión por quien somos. La intuición nos permite vernos con claridad y poder trabajar para alcanzar un mayor éxito en la vida.

Desafortunadamente, constantemente estamos expuestos a la idea de que la posesión de objetos materiales nos otorga nuestro valor. Pareciera que los medios de comunicación nos venden la idea de que somos lo que poseemos; en un mundo en el que siempre hay escasez y que por ello hay que competir para obtener lo mejor. Insistiendo una y otra vez que el fin justifica los medios. ¿De que sirve obtener el resultado deseado si te perdiste a ti mismo en el proceso?

En una cultura en la que cada vez se deja menos tiempo para la introspección y las personas prefieren sentarse a ver un maratón completo de una serie o una larga jornada de juegos de videos o cualquier otra actividad que los ocupe y no les permita sentir ni pensar en aquello que les aqueja. En una cultura que no hablaba de emociones y se prohibía a los hombres expresar sus sentimientos, el resultado es que no se nos enseño la importancia de la intuición para poder integrarla a nuestro desarrollo y evolución.

Debemos tener la capacidad de responder a las preguntas de ¿Quién soy? ¿Cómo me ven los demás? ¿Qué valores elijo para vivir mi vida? ¿Cuáles son mis principios? Ahora bien, como el razonamiento proviene de mi mente y mi mente me puede engañar, porque no desea poner demasiada atención en mis fallas, siempre es bueno tener un pequeño grupo de personas que se hayan ganado el derecho y la confianza de retroalimentarte. El recibir retroalimentación no es fácil, como lo explica Tasha Eurich; requiere un ambiente adecuado donde además se practique la honestidad, la humildad y la compasión. Sólo así podrás conocer si las personas a tu alrededor observan los valores que has elegido en tus acciones o los momentos en que te alejas de ellos. Una vez que conoces aquello que no te gusta de ti o aquello que no ayuda a tu desempeño o comunidad; puedes poner en marcha un plan para cambiar.

Finalmente, no sólo se trata de responder a la pregunta ¿Quién soy?; lo verdaderamente valioso es conocerte para elegir la vida que quieres vivir y entonces cuestionarte ¿Cómo puedo servir a los demás (familia, comunidad, organización, etc)? ¿Qué opinan ustedes, no les encantaría ver cada vez más líderes conectados con su intuición?