El pasado miércoles tuve la oportunidad de asistir a una charla en la que la escritora Bere Márquez @bereentrevoces nos hablo de un panorama general para conocer la utilidad del eneagrama. El eneagrama tiene sus orígenes desde hace miles de años; ha sido enriquecido por el sufismo y se dio a conocer al mundo por George Gurdjeff y Oscar Ichazo. El eneagrama es una teoría respecto a los tipos de personalidad que nos ayuda a conocer ¿Quién soy? ¿Qué es lo que me motiva? ¿Cuales son mis deseos, miedos, debilidades y fortalezas? Hacia años que había realizado el test y aun recordaba mi número; sin embargo el libro del autor Arnaldo Pangrazzi «El Enneagrama, un viaje hacia libertad» había permanecido en los estantes de mi biblioteca. Fue precisamente después de escuchar a Bere que se despertó mi curiosidad al reconocer las formas de aplicar en la vida diaria esta información.
El eneagrama describe los dones, las motivaciones inconscientes y la sombra de los nueve tipos de personalidad. Aquí me gustaría recordarte -el principio de polaridad- que nos dice que en este mundo todo es dual y que los polos son extremos de lo mismo; esto de acuerdo a los Principios Herméticos o leyes Universales. La autora Christiane Turner en «Quantum NLP: Thought Into Manifestation» también explica que si encontraos nuestra sombra (dolor, enojo, inseguridad, miedo, etc) y nos hacemos la pregunta de ¿Cuál es la intención positiva que esta impulsa esto? encontraremos que esa parte busca lo mismo que nuestro lado de luz ya sea seguridad, sentirse amado, conectarse con otros, etc. En mi opinión conocer tu tipo de personalidad ayuda a que observes la programación con la que tu mente recibe la información del mundo y te des cuenta de que no es la misma forma en la que otras personas la reciben y procesan. No hay un tipo de personalidad mejor que otro, todos poseen matices de gris y pueden llegar a adquirir un nivel de conciencia más alto. Es por ello la importancia de conocernos a nosotros mismos y como Bere indicó a nuestros hijos, pareja, colaboradores, etc.
Algunos autores optan por poner una etiqueta de acuerdo a una característica de cada número de personalidad. Poner etiquetas es una forma en la que nuestro cerebro trabaja para facilitar el almacenar el conocimiento. Sin embargo, algunas de esas palabras pueden ser consideradas limitantes o negativas. Me ha gustado la forma en la que la autora Carly Greene en «El Eneagrama» nombra y aborda a cada tipo de personalidad : el reformador, el ayudante, el triunfador, el individualista, el investigador, el leal, el entusiasta, el retador y el pacificador. Si te gusta el tema te recomiendo su lectura y realizar el test en familia.
Ha sido tanta la riqueza del conocimiento que ofrece el eneagrama que este sábado en familia nos dimos a la tarea de resolver el cuestionario y escuchar las sombras de cada personalidad. Al principio mis hijos estaban incrédulos pero reconocieron que las características del comportamiento descrito les representaba muy bien y cuando uno de nosotros no quería admitirlo, los otros se lo hacían ver. También escuchamos las sombras de cada uno y fue interesante conocer esa motivación y la forma en que la inseguridad se presenta en cada uno; sin duda alguna nos permitirá apoyarnos de mejor manera. Te invito a conocer más sobre esta herramienta de autoconocimiento y a descubrir tu tipo de personalidad. Si te interesa algún curso contacta a Bere en Instagram @bereentrevoces
¿Tu ya conocías el Eneagrama? ¿Cómo aplicas esta información en tu vida diaria? Déjame tus comentarios y ayuda a que esta información llegue a más personas dando like, compartiendo y comentando. Recuerda escucharnos en Spotify, Libsyn y en ITunes
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