La autora Judy Wilkins-Smith en su libro “Tu ADN emocional” con base en el trabajo de Bert Hellinger analiza lo que ella llama el ADN Emocional. Te sorprenderá saber que la epigenética, el estudio de los cambios en la función de los genes que son hereditarias y que no se pueden atribuir a alteraciones de la secuencia de ADN; también sugiere la idea de que ante un estimulo el cuerpo experimenta ciertas reacciones que pueden ser físicas, psicológicas y conductuales y que estas se heredan. La biodescodificación propone que las emociones imprimen un sello en el cuerpo que puede originar enfermedades, patrones y hábitos. Este es un buen momento para que pienses en tus ancestros. ¿Qué circunstancias extraordinarias vivieron las generaciones que te preceden? ¿Experimentaron orfandad, abandono, soledad, guerra, escasez o violencia familiar?

Heredamos patrones de pensamiento y de conducta de nuestro sistema familiar. Judy Wilkins-Smith propone también el término metapatrones para referirse a aquellos eventos que afectan a grandes cantidades de personas creando pensamientos, sentimientos y maneras de actuar. Piensa en eventos como la gran depresión, la revolución mexicana o una recesión económica. En esta ocasión hablemos de nuestra relación con el dinero. El dinero y el amor son metaconceptos, ya que son conceptos complejos que integran, a su vez, otros conceptos respecto de la misma idea. Me he dado cuenta de que al hablar de mi dinero y finanzas a pesar de que he trabajado en adquirir nueva información y creencias; mi mente es poco clara y he descubierto en mi lenguaje corporal que quien está a cargo en ese momento es mi niña interior.  Gabriel de Velasco Valenzuela Vázquez, autor de ABC constelaciones con enfoque centrado en soluciones afirma que al enfocarnos en el problema este se hará cada vez más grande. Recuerda que a aquello a lo que le das tu atención y energía crece, así que el preguntarte el porqué de cierto patrón o conducta no te llevará a encontrar su solución. En su lugar cuestiónate ¿Para qué?

Tu cuerpo te ofrece gran sabiduría en tus emociones. La ansiedad, el miedo, irritación o incomodidad, son señales de que hay algo que necesita cambiar o resignificarse. Es la clara indicación de que algún punto de vista o creencia ya no te está funcionando y necesita modificarse. Tu puedes seguir la pista de tu ADN emocional dándote cuenta de cuando aparecen emociones como miedo, enojo y tristeza. Estas emociones están ahí indicándote que eso que has aprendido o heredado fue funcional en su momento, pero ya no responde a tus circunstancias. Esta ahí esperando que lo resignifiques para que puedas adecuarlo, modificarlo y cambiarlo.

Te daré un ejemplo. Recientemente al observar mis reacciones en temas económicos y mis respuestas, me percate que mis palabras obedecían a otra situación. Incluso las de mi pareja respondían a otro tema. De hecho me percate que estaba en una especie de transe de mi sistema al notar que el me respondía desde su herida argumentando algo de lo que yo no había hablado. Fue ahí cuando note mi lenguaje corporal y mis frases que también no respondían a mi realidad. Entonces comencé a buscar en mis ancestros ¿Qué indicaba esta emoción? ¿Qué patrón había? Y ¿Para que se había creado o a que respondía esta dinámica? Reconocí que mis dos abuelas habían educado y sostenido solas a sus hijos. Mis abuelos, no habían estado disponibles para ellas. Entonces recordé que mi madre repetía cuando yo era niña frases como “estudia porque no sabes cuando te quedaras sola” o “trabaja para que no dependas de nadie”. Tengo la fortuna de contar con una prima hermana con la que puedo conversar sobre estos temas y me confirmó que su madre también le había expresado frases similares en su infancia. Recordamos la historia de la abuela, huérfana de madre, sin apoyo de su padre y que de un día para otro tuvo que hacer cargo de mantener y sacar adelante a 10 hijos.  Descubrimos que algunos patrones y dinámicas que aprendimos y vimos desde niñas habian sido implementados como respuesta a ese evento. Pudimos observar que nuestros retos y dificultades en ciertos temas eran muy similares. Ambas teníamos una dificultad en recibir; considerábamos que teníamos que hacerlo todo y que a un nivel más profundo nos daba miedo el llegar a ser éxitosas en nuestros emprendimientos por temor a la soledad. Entonces me di cuenta de que mis respuestas y emociones respondían a otro contexto, que no era el mío. Pude ver en mi abuela materna su fortaleza, tenacidad, creatividad y determinación. Honro y agradezco todo lo que hizo mi abuela y mi madre, ya hicieron posible que mi vida y circunstancias sean otras; mire su historia y el aprendizaje de dicho evento para ahora permitir que estas características puedan coexistir con otras que respondan congruentemente a mi realidad.

¿Qué es a lo que más temes al hablar del dinero? Hazte responsable, dile a tu niña o niño interior que estás ahí para darle todo lo que necesita. Sana tu historia y encuentra en tu herida lo necesario para resignificar. Cuando sigas la pista de tu ADN emocional, toma en consideración que Bert Hellinger afirma que además del nacimiento el tomar a la madre nos permite tomar a la vida y prepararnos para el éxito. El éxito en la profesión y la alegría de nuestra profesión o trabajo dependen de nuestra relación con la madre. Con esto quiero invitarte a ver que un mismo asunto puede estar listo para sanar en un tema y quedar latente esperando a que adquieras un nuevo nivel de consciencia para que puedas sanar otro. Existen muchas herramientas para limpiar o eliminar creencias limitantes, algunas de estas trabajan incluso mientras duermes. Otras como en las constelaciones trabajan un tema que quieres resolver. Lo importante es que sepas que tienes el poder de elegir cambiar.