Cada vez veo con más frecuencia noticias de acciones inspiradas en la solidaridad, la creatividad y el deseo de compartir. Personas, que nos recuerdan constantemente que podemos elegir ayudar a quien es más vulnerable ante una crisis. En este momento en el que aparentemente es cuando más solos estamos, se esta gestando un sentido de unicidad. Estamos eligiendo conscientemente actuar desde la creencia que todos estamos interrelacionados, que lo que te afecta a ti me afecta a mí. Este ha sido un gran regalo de estos tiempos.
La autora Caroline Myss, destaca que una vela apagada en un cuarto con luz pasa desapercibida. Por otra parte, una vela encendida en un cuarto obscuro hace toda una diferencia. De igual forma, las acciones que cada uno de nosotros elige hacer inspiradas en el amor, la compasión y el deseo de compartir generan un efecto domino. La energía de tu acción genera un impacto en la vida de otras personas y estas a su vez tienen una influencia en quienes les rodean. Hoy leo a personas propietarias de empresas, restaurantes y negocios comprometidas con mantener el empleo de sus trabajadores. Ocupadas en generar nuevas formas de vender para asegurar la fuente de ingreso de las familias de sus empleados. Todos estamos en esta situación juntos.
Muchas veces pensamos que el acto es pequeño, pero nada más alejado de la realidad. Ese acto, toca la vida de otros y la energía sigue motivando acciones en muchas más personas. Un pequeño acto, puede significar una gran diferencia. Si importa en donde decides adquirir tus productos.
Hoy, podemos elegir con consciencia: cómo conectarnos con nuestra familia y amigos a distancia; cómo compartir nuestras actividades, emociones y aprendizaje del día. Hoy, podemos elegir donde adquirimos nuestros servicios e insumos para apoyar a la economía local. En este momento, hemos decidido actuar desde la creencia que el bienestar del otro es mi bienestar y la cultura esta cambiando.
Este momento, ofrece la oportunidad para que esta nueva creencia tenga raíces profundas en nuestro inconsciente y forme parte de nuestros valores. El dejar atrás el creer que se puede tener éxito acosta de los demás para ver las necesidades de los otros, es una gran lección de esta crisis. El sentido de unicidad es algo maravilloso de esta situación.
Tu puedes hacer una gran diferencia con un pequeño acto, es imposible conocer la importancia de tu legado si te centras en ese acto. Tienes que considerar el efecto domino y tener la certeza que tu acción contribuye a algo más grande. Hoy inspirémonos y actuemos con consciencia.
Deja en tú comentario ¿Cómo podemos ayudar a los demás?
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