Como referí en la entrada anterior cuando eliges la curiosidad invitas a la creatividad y la inspiración. Sintonizar con nuevas ideas, con distintas posibilidades para aplicar esa sabiduría en algún campo que te resulte a ti familiar o en el área en la que desees una solución. Si tu recibes una idea, agradece por esa información que llegó a ti y ten efectividad en implementarla. A lo largo de la historia hay muchos ejemplos de cómo dos personas en diferentes partes del mundo han recibido ideas que les permitieron hacer grandes descubrimientos y adelantos en tecnología. Esa idea llega a ti esperando materializarse y si tu muestras efectividad en su implementación recibirás más.
Si tu vibración te permite sintonizar con la idea de poner un café en determinado lugar, quizá estás recibiendo la información porque es la inteligencia más grande, la que ordena todo, quien ha visualizado esa posibilidad llenándola de energía a la espera de que tu o alguien más la materialice. Si tu no prestas atención a la idea o no realizas los pasos para implementarla, veras que otra persona lo hará. Aprende a confiar en tu intuición y en la inspiración que recibes. Imagina que son mensajes que envía tu Ser Superior con el conocimiento de un plano más amplio. Imagina que es tu versión del futuro quien te envía pistas y te inspira porque requiere que cumplas este plan para que esa versión del futuro se desarrolle. El universo busca a las personas que puedan ser efectivas en materializar esas ideas que les inspira y les da más ideas.
¿Por qué muchas personas no logran materializar sus ideas?
Primeramente, hay que recordar que todo es dual -Principio de polaridad- que cada una posee energía femenina y masculina. Sobre esta dualidad se habla en distintas cosmovisiones y sabiduría ancestral como: el ying y el yang. En términos de la física se utiliza el polo positivo y el negativo. Si pensamos en términos de energía, todo es energía y nosotros poseemos estos dos polos o energías. La energía masculina es la que controla el lenguaje, el razonamiento, es el lado izquierdo del cerebro y el pensamiento lógico y matemático. Proporciona la fuerza, disciplina y voluntad para alcanzar un resultado y poner límites. La energía masculina brinda la certeza de que todo es posible. La energía femenina, recibe, ve la conexión, la espiritualidad, es la creatividad, la abundancia para todos, la unicidad, la totalidad. Es la parte derecha del cerebro que controla la imaginación, la habilidad espacial, la creatividad y la intuición. Es aquella que nutre, cuida, alimenta, sostiene y multiplica para dar más. La energía femenina reconoce que tu punto de vista no es la verdad y que eres una pieza del rompecabezas, busca propiciar la curiosidad, la retroalimentación, la confianza y la retroalimentación en un equipo para crear integrando otros puntos de vista. Por lo que con frecuencia el hecho de que observemos que no logramos materializar nuestras ideas, nos muestra que hay un desbalance entre ambas energías en nosotros, en nuestras actividades en casa, en relación con nuestra pareja o un desbalance en la energía femenina y masculina de la propia empresa.
La energía masculina nos permite el orden y el establecer límites para no hacer más de lo que nos corresponde, ni permitir que otras personas crucen los límites. La energía femenina permite el autocuidado, el que experimente merecimiento y pueda recibir un cumplido o el agradecimiento. Ambas energías, masculina y femenina están en tí y en tu empresa. Para implementar un plan de acción ambas energías son indispensables y solo mediante el equilibrio de ambas se podrá materializar la idea.
En segundo lugar, es importante tener claro el propósito. Un propósito claro, definido e inspirador; es la motivación que dará la energía para impulsar acciones. Cuando estamos frente a un propósito aspiracional, cada persona que forma parte del equipo reconoce el valor del objetivo. Un propósito aspiracional hace que cada miembro sume porque se encuentra inspirado a lograr ese impacto que hará la diferencia o transformara una situación en beneficio de la sociedad. Todas las personas queremos sentir que contribuimos a algo más grande con nuestras acciones y así contribuir a mejorar nuestra comunidad. Un buen propósito conocido por todos los miembros del equipo hace que actúen en coherencia, que cada uno deje su ego de lado en beneficio de algo más grande. Si tu idea no requiere de un equipo, piensa otra vez. Cualquier acción que implementes requiere de tiempo, energía y recursos que se tendrán que tomar de otras áreas. Tu primer equipo es tu familia y las personas que te rodean. Escribe en una frase corta tu idea del propósito, si formas parte de un equipo constrúyelo con la visión de sus miembros y dalo a conocer a socios, proveedores y clientes. Hazlo visible.
Pues bien, la energía femenina y masculina al servicio de la sabiduría y en busca del bien común lograrán materializar tus ideas. Atraerás las personas, situaciones y conexiones necesarias para lograr tus objetivos. Espero que ahora te des la tarea de recolectar la información necesaria para verificar cómo está la energía femenina y masculina en ti y en tu empresa; para crear tu plan de acción y dar a conocer tu propósito.
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