La cultura nos ha enseñado a buscar el amor en el exterior y nos pretende hacer creer que estamos incompletos. Lo cierto es que todo lo que buscas esta en ti. Todo ya ha sido creado y tú eres quien puede permitirse sentir amor. ¿Qué concepto de amor es el que eliges? Cada persona entiende en el te amo algo distinto: en función de los patrones aprendidos; desde el ego o de la unicidad; con condiciones o incondicionalmente, etcétera.
El hermetismo tiene varios principios entre ellos el de correspondencia -como es adentro es afuera-; de vibración -todo está en movimiento, como decía Nikola Tesla piensa en términos de energía- frecuencia y vibración y el principio de causa y efecto -todo efecto tiene su causa-. Por ello, el sentir y experimentar amor es un trabajo interno. El amor lo debo de sentir y darmelo a mi primero. Cada ser posee la necesidad básica de aceptación -sentir que forma parte de algo-; merecimiento -sentir que somos valiosos por quien somos que no debemos cambiar para ser aceptados- y seguridad – que existe una red de apoyo que me sostiene.
La realidad es que nuestro diálogo interior está lleno de culpa, vergüenza y juicios. Es muy común que nos exijamos a nosotros estándares demasiado altos buscando un grado de perfección que no existe en la naturaleza o comparándonos con aquello que los medios de comunicación nos muestras como un estereotipo o el deber ser. Tenemos miedo al fracaso, al decir fallé, me equivoque o cometí un error. No obstante un fracaso es solo un resultado no esperado en el experimento de la vida; tu puedes volver a experimentar, cambiar las condiciones, las circunstancias, las acciones y esperar resultados distintos. No existe una historia exitosa sin antes haber tenido múltiples experimentos fallidos.
Aprendamos a amarnos aceptando quien somos; con nuestros dones, cualidades, miedos, inseguridades, dudas. Aprendamos a reconocer los seres valiosos que somos; así por el maravilloso hecho de existir y amarnos sin ninguna condición. Aprendamos a hablarnos con generosidad y compasión de la mejor forma, como le hablaríamos a alguien a quien queremos. Aprendamos a transitar la vulnerabilidad para terminar con la vergüenza y la culpa; porque lo que se mantiene en secreto y esconde se hace más fuerte.
Dejemos atrás la práctica de negar, dormir, rechazar y omitir experimentar el miedo, la tristeza, el enojo y cualquier emoción. Todas las emociones tienen un para qué. No es que unas sean buenas y otras malas. Cada emoción tiene un mensaje y si aprendemos a transitar por ellas recibiremos la sabiduría que requerimos para hacer los cambios y ajustes necesarios en nuestra vida.
Todo inicia contigo tu concepto de amor tiene que cambiar para contigo. Darte amor a ti primero, mostrarte en tus acciones diarias que eres un ser valioso, que mereces todo lo bueno. Procurarte a ti, como un autocuidado personal; como la posibilidad de escuchar tu cuerpo, de revisar tu nivel de estrés, cansancio y el equilibrio entre todas tus áreas -salud, familia, amigos, trabajo, finanzas, etcétera-. Todo está siempre cambiando; tu autoimagen, autoconcepto, gustos y deseos también lo hacen. Cada uno de nosotros, poseemos un lenguaje de amor como afirma el autor Gary Chapman. ¿De qué forma te gusta a tí que las demás personas te muestren que te aman? ¿Se los has dicho? ¿Conoces los lenguajes de amor de las personas que te rodean? ¿Les haces sentir que son amados desde lo que es importante para ti o para ellas?
Conexión y contacto conscientes – Espíritu Amatista (espirituamatista.com)
Aprende a darte amor, para que entonces aquel que ofreces a los demás sea de una mejor calidad. Todo inicia contigo, tu eres la causa. Ámate y verás el efecto maravilloso que tiene en tu vida.
Esta aportación me recuerda una frase que dice: Nadie puede dar lo que no tiene. si no te amas tú primero, no puedes amar a los demás. Y también recuerdo que mi Padre QEPD. siempre decía yo me cuido porque me amo mucho.