Este próximo 8 de noviembre habrá luna llena. La energía de la luna durante esta fase es ideal para atraer la abundancia y potencializar. Además habrá un eclipse y Marte se encuentra retrogrado en géminis. Yo no soy astróloga, pero he sentido como estos días nos han hecho vivir emociones que creíamos sanadas. Han sido días de retos, de crisis y de trabajo al interior. Por todo ello, este fin de semana me pareció excelente momento para en familia reunirnos a llenar la guía de Diseño y lo manifiesto (que puedes encontrar en la tienda virtual).
El resultado de la experiencia ha sido totalmente distinto al que me imaginaba, no obstante perfecto en sus lecciones y hoy quiero compartirlas contigo.
Primero debo de confesar que mis hijos adolescentes participaron porque los convocamos a un momento especial de familia y no les dimos otra opción. Les platique de lo que habíamos hecho su padre y yo hace unos años, leí algunas de las partes de aquellas notas, les pedí recordar Como era nuestra casa, sus habitaciones, el tipo de vacaciones que vivíamos y otras actividades del día a día de aquel entonces para que se percatarán de lo mucho que habíamos cambiado y pudieran experimentar el valor de nuestros logros. Prendí velas, incienso, sahumamos y tocamos el cuenco para iniciar nuestro ritual, mientras se escuchaba la frecuencia 888 cómo música de fondo.
Cada uno iba leyendo por turnos. La primer sorpresa para ellos fue el visualizarse en 5 años, ya en una etapa en la que serán mayores de edad. Esto hacía que surgieran las dudas y a la par que leíamos la guía hablábamos de los valores que ya tenemos en familia y de cómo serían vividos en esa etapa. Admito que contrario a lo que yo hubiera imaginado, la participación de mis hijos trajo varias distracciones, interrupciones, risas y escenarios que me obligaban a ir en mi diseño más allá de lo que yo hubiera imaginado. Creo firmemente que los hijos son grandes maestros y tendríamos que esforzarnos por adquirir su forma de ver el mundo y maravillarse por lo cotidiano.
Al ir transitando por cada área, surgían más y más preguntas. Ellos nunca habían hecho un ejercicio tan profundo para tener que imaginar cómo sería su vida en las distintas áreas. Sus inquietudes traían como consecuencia conversaciones sobre los distintos temas relacionados con cómo vivirían su identidad, sus deseos, el balance entre la vida en familia y su vida personal en las distintas áreas como salud, finanzas, relaciones, profesión, viajes. Te podrás imaginar que fue un trabajo de horas que inició por la tarde y suspendimos para salir a cenar. Durante la noche, seguimos conversando aportando ideas y el diseño se nutría de detalles. No fue lo que yo imaginaba, fue distinto y mucho mejor. Ha aportado mucho a mi diseño, especialmente porque:
1.- La niñez tienen por naturaleza la capacidad de pedir, de desear sin límites de creencias que los adultos poseen y cuestionan todo. Sus sueños, interrogantes y cuestionamientos me impulsaron a salir de la zona de confort y atreverme a soñar más allá de lo que yo hubiera creído posible.
2.- Conforme ellos hablaban de cómo veían lo que sería su vida y lo que deseaban para esa versión de cinco años; yo iba visualizando con más claridad la mía. Incluso llegamos a hablar del diseño de los espacios que habitabamos, comunes e individuales. De las imágenes que queríamos ver en nuestro hogar, del tipo de vacaciones que deseábamos, etcétera. Incluso recordé que había leído como una mamá incorporaba con su familia información de los países que quería visitar durante las comidas y acordamos intentarlo.
3.- El autor Napoleón Hill, escribió en el libro Piense y hágase rico sobre el Principio de la mente maestra. Una mente maestra se crea cuando hay coordinación de esfuerzo y conocimiento entre dos o más personas que trabajan unidas con un propósito definido en un espíritu de armonía. El maestro Jesús nos enseñó que cuando dos o más personas se reúnen a orar, es más poderosa su voz. Tu pareja, tu familia es tu mente maestra natural. Escuchar a tus hijos agradecer es una emoción que llena de gozo el corazón y logra traerte a vivir el momento presente de una forma plena. Quieres llevar la mente maestra al siguiente nivel, agradece en tiempo presente por lo que cada miembro tiene como idea central en su diseño su como si ya lo estuvieran viviendo. También tengo que precisar que esto solo aplica si cada miembro comparte la creencia. Tu sueño puede verse afectado por los miedos e inseguridades de aquellas personas que no creen en el proceso.
Me he dado cuenta ahora de que al reunirnos en familia para diseñar y hacer el ritual para manifestar se crea una magia especial. Llenamos el proceso de recuerdos cálidos y felices. Tuvimos durante todo el proceso conversaciones profundas, más allá de los temas que abordamos en el día a día. Al escuchar cada miembro lo que el otro desea, tenemos la posibilidad de contribuir, aportar y recordar a esa persona si sus elecciones se alinean o no a lo que quería.
Sigo en proceso de diseño, atenta a lo que el universo me ha presentado. Han habido imagenes, ideas y sueños que me han inspirado a ir a mayor profundidad en mi diseño y seguramente tendré que borrar y reescribir. Tengo el objetivo de que para el día de la luna llena esté todo escrito y podamos en familia hacer nuestras visualizaciones. ¿Cómo vas con tu proceso? Escribe a contacto@espirituamatista.com y cuéntame tu experiencia.
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