Hace unos días recordaba una experiencia estado en el extranjero, donde tuve un pequeño accidente y me fracture la muñeca. Tenía un largo recorrido a pie antes de llegar al punto donde nos esperaban para regresar a la ciudad, más los traslados en trasporte. Tenía obviamente prisa por llegar para ser atendida, sabia que eran al menos un par de horas de carretera, mas el tráfico de la ciudad para llegar, pero resulta que apenas nos subimos a la camioneta empezó una tormenta, y esas supuestas 2 horas se fueron extendiendo indefinidamente gracias al tráfico. El parabrisas de la camioneta estaba completamente empañado, el chófer y el guía con el que íbamos parecían no saber que hacer para remediar esto, presionaban todos los botones del aire acondicionado que aparentemente no funcionaba. Las personas que íbamos a bordo estábamos todos desesperados por ayudar a remediar este asunto que nos tenía muertos de miedo ya que solo sentíamos pasar autos de todo tipo alrededor nuestro, y el chófer seguía sin bajar la velocidad. Uno de nosotros se quitó la playera para intentar limpiar el vidrio, cosa que funciono lo suficiente para al menos ver por una pequeña rendija lo que sucedía al frente. Mientras tanto yo trataba de olvidar el dolor que sentía ya que sabía que el camino era largo y no tenía idea de a donde ni que hacer, más que esperar. Finalmente entre una cosas y otra pasaron 8 horas hasta que me atendieron, sin embargo recuerdo esa experiencia como la mejor del viaje, es divertido recordar los lugares, personas y situaciones que vivimos ese día, que aunque no fue fácil, de ninguna otra forma hubieran sido posibles.
Me acordaba de esto, pensando particularmente en ese momento con el parabrisas empañado, el mundo avanzando al rededor, y los que estábamos dentro sin saber que hacer, sin poder manejar, dirigir, o arreglar para nada todo lo que nos estresaba, solo nos quedaba CONFIAR. Siento que es la misma situación ahora en estos tiempos de contingencia, y lo que les quiero decir es que solo nos queda confiar y tener la certeza de que todo es perfecto.
Dentro de esa certeza hay elecciones que debemos tomar en nuestro camino, y lo que aumenta la complejidad en estos tiempos es que estamos acostumbrados a ver las probabilidades del resultado en la linea de tiempo que conocemos, pero están sucediendo cambios tan rápido que no podemos ver o predecir nada según nuestra experiencia, así que las elecciones que tomamos en estos tiempos son solo para hoy y ahora, tratar de adelantarnos a una situación, lo único que genera es cáos dentro de nosotros, si algo podemos tener seguro hoy, es que nada es seguro.
Elegir en el aquí y ahora nos ayuda a dar los pasos que nos corresponden sin perdernos en situaciones ajenas, creo que esa es parte de la enseñanza de este encierro, y por eso ahora ayudar a los demás es mantener distancia. Distancia para encontrarnos y poder identificar lo “nuestro” lo que somos como individuo, YO SOY, para entonces ser uno todos juntos, SOMOS.
Identificar nuestra esencia es más fácil cuando logramos coherencia entre nuestra mente, emociones y nuestro cuerpo. Cuando podemos dirigirnos conscientemente a donde nos sentimos bien y sabemos que nos corresponde, es ese momento de coherencia cuando se presenta la Intuición. a veces ese momento es solo un segundo, antes de que llegue nuestra mente intelectual acompañada de nuestro mas fiel ego para darnos otro tipo de instrucciones. Pero de corazón les digo que tratar de aumentar estos momentos en frecuencia y duración, nos ayudara a adaptarnos al nuevo mundo.
Tener la certeza de que todo es perfecto, tratar de permanecer en nuestro centro, nuestra esencia, viviendo el aquí y el ahora nos conecta perfecto con nuestra intuición, y esas elecciones son las que tienen un verdadero futuro, de hecho ya las elegimos, solo es cuestión de escucharnos.
Anastacia
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