Ya en otras ocasiones te he hablado de las Leyes del Kybalión y del curso cambiando mi mundo que ofrecemos en línea Anastacia y yo. Si tu ya los conoces y los has aplicado a tus relaciones familiares, te invito a recordar que la vida la recorremos en espiral y no en circulo. Es momento de que nuevamente puedas ver estos principios pero ahora aplicados a tus negocios, relaciones laborales y emprendimientos. Lo que es más te invito a que vendas algo simplemente por la retroalimentación que tendrá para tu crecimiento personal. Tu negocio es otra extensión tuya y te ofrece la oportunidad de continuar trabajando en ti.

La primera ley es el mentalismo. Tu negocio o emprendimiento sólo puede crecer o expandirse cuando tu lo haces. Si alcanzaste ya objetivo y no has podido desarrollarte más es necesario que desaprendas e introduzcas conscientemente nuevas creencias. Por ello es importantísimo tener responsabilidad de nuestros pensamientos, valores, atención y acciones. Dejar atrás el patrón de víctima en los negocios. Saber que tampoco es necesario obtener los logros y quedar exhaustos con el proceso; que podemos aspirar a fluir. Tu eres el Universo, todo esta en ti, lo que das a otros te lo das a ti.

La segunda ley es la correspondencia. En la manera en que nuestros clientes nos tratan, responden, pagan o contratan podemos tener la oportunidad de ver que creencias tenemos nosotros mismos. Por ejemplo si tu no acostumbras a pagar por los servicios de otro profesionista sin regatear ¿Cómo esperas que paguen por los tuyos? Si tu producto va dirigido a clientes con ciertas características. Tu debes ser ese espejo y reflejar las mismas características que buscas en tus clientes. Si tu aplazas pagar por algo, te cuesta hacer planes o comprometerte; quizá te percates que no cierras las ventas tan pronto como esperabas. Soy uno con mis clientes.

La tercer ley es la vibración. Todo es energía y tu objetivo es desarrollar una personalidad magnética para atraer a los clientes que igualen tu vibración. Es hacer más con menos esfuerzo en el plano material. Es reconocer que lo que el cliente busca es una experiencia que le permita sentir esa energía que tu ofreces por medio de tus productos, entrevista, servicio o tienda.

El cuarto principio es la polaridad. Todo es dual, los polos son los mismo. Aprender a reconocer el miedo a saber que es la señal de que estamos saliendo de lo conocido para poder expandirnos. Saber que eso que nos provoca miedo es una mentira; que el fracaso no es real, que también son reales cada una de las posibilidades que se pueden materializar cuando alineamos mente y corazón. Cuando escuchas a tu intuición o Ser Superior. Para hacer que tu emprendimiento crezca tienes que permitirte recibir más, permitir que paguen por tus servicios adecuadamente, y dar más, dar una sonrisa, información, una experiencia y muchas otras formas de dar más valor a tu cliente.

El quinto es el ritmo. El movimiento es la única constante. Todo momento pasara. Te corresponde a ti en el presente, crear, experimentar y atender lo que es importante para ti. Todas las ideas, riesgos y preocupaciones son energía que sintonizaste y puedes dejar pasar. ¿Ese pensamiento es mío o de alguien más? El momento presente también pasara, el crecimiento no se da de forma continua, hay altibajos, hay retroceso; pero si observas atentamente lo que has incorporado te darás cuenta de que eres una mucho mejor versión de la que eras hace 5 años.

El sexto principio es causa y efecto. ¿Cuál es la parte que te toca hacer para lograr que tu negocio crezca? ¿De que forma estas incorporando el juego y vivir experiencias distintas? ¿Qué debo cambiar en mi para que mi emprendimiento se expanda? Mientras más te permites experimentar situaciones con características similares a lo que deseas atraer, más podrás reproducir detalles en tu visualización. Si todo esta ya y tu confías en la guía de tu Ser Superior, podrías incluso seguir a tu intuición cuando se te presente la ocasión de elegir; que la energía de lo que esto visualizando se presente en mi vida y yo pueda reconocerla. Incorporar la práctica constante de limpiar nuestra energía para ser la energía de lo que anhelo.

El séptimo es la generación. Generar desde la información que proviene de tu Ser Superior que posee toda tu información de esta y otras vidas, que lo sabe todo y pedir que te guie para reconocer lo mejor para tu más alto bienestar y para el de todos los involucrados. Aquello que das regresará a ti multiplicado. El ser inferior buscara darte todas las razones que provienen de la experiencia y de la información del inconsciente colectivo para que te quedes en tu zona de seguridad y confort. Es sólo conectando con la intuición y tu Ser Superior que lograras ver las posibilidades que no has visto.

Así que si tu ya tomaste nuestro curso en línea respecto a las siete leyes; podrás darte cuenta que cada ley encierra gran sabiduría y puede aplicarse a otros niveles. Si aún no lo has tomado ¿Qué esperas para ver los milagros en tu vida?