El titulo de la entrada de hoy, conlleva un proceso de transmutación profunda que es importante hacer consciente porque se nos presentará con mucha más frecuencia de la que creemos. Cuando nos ocupamos de atender el día a día, las necesidades elementales y funcionamos desde la repetición de patrones y hábitos. Nuestra observación del mundo nos hará sentirnos victimas impotentes ante lo que se presente. Un trabajo que no cumple tus expectativas, un negocio que se ha estancado económicamente, un proyecto que tuvo que terminar abruptamente, etc.
El primer impulso será colocarte en la situación de espectador y victima de las circunstancias ajenas. Desde esta silla se buscaran culpables: la economía, la política, los valores de tal persona, la escasez, etcétera. Esta lista interminable, solo consigue hacer que no sientas tu poder y te asumas como una victima que nada puede hacer al respecto. Quizá tu mente te bombardee con pensamientos negativos, si practicas la espiritualidad tratará de hacerte sentir vergüenza y culpa porque no has aplicado a la perfección el conocimiento. Detén esa agresión mental. Aprender a amarme incondicionalmente es aceptarme independientemente de mis circunstancias. Amar mi luz y mi sombra y todos mis aspectos. YO SOY, quien ha creado esto, YO SOY co-creador con el universo. YO SOY la conciencia que puede transformar mi realidad.
Para ir más allá de la limitación, es importante pausar y ubicarnos en el presente. Revisar tu historia, apropiarte de tu esfuerzo de tus logros; valorar las herramientas que has adquirido y te han permitido crecer y expandirte. Conectar con la práctica del agradecimiento para sentirlo verdaderamente y ver con otra perspectiva nuestra situación. Quién conoce las siete leyes, sabe que esto que se presenta es su propia creación. Es la oportunidad de transmutar un patrón, romper esquemas y de expandirnos siendo conscientes y aplicando las leyes. No hay una sola historia de éxito sin los múltiples fracasos que le precedieron. Hemos vivido una cultura que destaca únicamente el resultado del aprendizaje del fracaso y se olvida de explicar que el proceso para el resultado deseado consistió en pruebas que finalizaron de forma errada y que gracias a esos intentos se obtuvo la sabiduría y se hicieron las correcciones que permitieron el éxito.
Todo es vibración, tu has atraído a tu vida estas circunstancias. Tu eres el espectador, el director y quien ha elegido a los actores en la película que estas viendo. Tu eres la única persona responsable de lo que se presenta y tienes la sabiduría y herramientas necesaria para transformarlas. Ama tu proceso y con alegría intenta volver a experimentar visualizando el resultado que si deseas, sin apego al mismo. Ama el proceso y tu voluntad para experimentar nuevamente ¿Qué me esta mostrando esto de mi?¿Qué es lo bueno de esto que no estoy viendo? ¿Qué es lo que debo sanar en mi? ¿Qué puedo aprender de esto?
Desde la práctica del agradecimiento la situación se verá distinta. Como el ejemplo del vaso medio lleno o medio vacío desde la perspectiva del observador. Quien decide calificarlo como medio lleno esta sintiendo abundancia y prosperidad; conectando con esa energía ligera y expansiva atraerá más de eso a su vida. Por el contrario quien elige verlo vacío; esta centrando su atención en lo que cree que le falta, en la carencia y desde esa vibración densa y pesada atraerá más de eso a su vida.
Hoy te invito a amarte y aceptarte incondicionalmente, practica el ho’oponopono con la situación, las personas que aparecieron en la misma y contigo. Perdón, lo siento, te amo y gracias.
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