El oro es un metal precioso, que los seres humanos consideramos valioso. Lo reconocemos por ser brillante en cualquier circunstancia, resistente – no se disuelve ni en agua ni con ácidos-, dúctil y maleable. El oro es un excelente conductor. En esta ocasión quiero invitarte a ser como el oro. Tu posees un brillo en tu interior, permite que tu luz brille en cualquier situación.
Eso que buscas ya esta en tu interior. Cuando hablamos de prosperidad, hay que sentir esa energía. Te comparto algunas ideas en donde debes prestar atención para permitir que la prosperidad fluya fácilmente en tu vida.
1.- Cuida lo que lees, escuchas y las palabras que dices. Tu creas tu realidad y el oro brilla sin importar en donde se encuentra. Las quejas bajan tu vibración y los escenarios pesimistas solo harán que esa impronta o idea se fije en ti. Elige con cuidado tus palabras y cuida tus pensamientos. Puedes afirmar: «el dinero viene a mi de forma fácil, rápida y divertida». También me gusta la frase «gracias, porque llegan a mi vida las personas, conocimiento y herramientas para transitar por esta experiencia con elegancia y facilidad»
2.- Práctica el agradecimiento. El oro es reconocido por su valor. Cuando nos hacen sentir valorados, más queremos estar con esa persona o en ese lugar. Todo es energía. Los objetos, animales y plantas que nos rodean también poseen energía que responde a la nuestra y que nos puede ayudar. Agradece por las personas, objetos y experiencias en tu vida. Es una manera de decirle a Dios, la Divinidad o el Universo, dame más de esto por favor. Dile a los objetos de tu vida porque estas agradecida con ellos y que es lo que esperas que contribuyan en tu vida. Por ejemplo, «gracias por hacer mi vida más cómoda y permitirme tener momentos de convivencia con mi familia» o «gracias, por la belleza y armonía que proporcionas a mi hogar, haz que mi prosperidad se incremente».
3.- Conecta con tu poder interior. El oro se relaciona con el poder. En las cosmovisiones de los pueblos originarios y en los celtas. El poder no era ese dominio del otro para mi bienestar. El poder era la posibilidad de poner mis dones y sabiduría al servicio de los demás. Reconocer que al contribuir al bien común, el Universo apoya mis planes, hay más sincronías y el sentir la pasión de que tus cualidades contribuyan a otras personas abre la puerta a la prosperidad. El poder implica una posibilidad o facultad. Es tomar la responsabilidad de tu vida y dejar de pensar que las circunstancias o lo que hagan otras personas se relaciona con tus circunstancias. ¿Quieres saber porqué estas experimentando las circunstancias actuales en tu vida? Tu eres la única persona responsable y por lo tanto posees todo para cambiarlas.
4.- Se resistente y maleable como el oro. Si todo lo que necesitas para cambiar tus circunstancias y lo que te rodea esta en ti. Esta realidad es solo un momento que pasará. Confía en tu capacidad, ten la disciplina para verificar ¿Qué hábitos ya no te sirven? y ¿Qué hábitos no te hacen sentir una persona con merecimiento o valía? ¿De qué formas te convences de aplazar los lujos en tu vida para cuando tengas o vivas tal o cual experiencia? ¿De qué forma te podrías sentir hoy prospera, abundante y con merecimiento? A veces son solo algunas experiencias que evocan en nuestros sentidos momentos felices lo que se necesita. Una textura suave y delicada, un aroma que nos recuerde momentos felices, la conexión con la naturaleza, el tener la libertad de darnos tiempo para nosotros mismos, entre otras cosas.
5.- Conduce la energía. Tu eres quien esta en control de tu vida. Toma el volante y comienza a elegir, ¿Qué energía quieres ser hoy? ¿Qué impacto quieres tener en los demás? Todo aquello que das, regresará a ti multiplicado. ¿De que forma puedo contribuir a los demás? Hoy podrías iniciar por llamar o enviar un mensaje a otra persona y transmitirle unas palabras positivas, afectuosas o sólo escucharla. Todo es intercambio, pero un intercambio entre iguales. Valora lo que las otras personas de ofrecen, su tiempo, apoyo, etcétera y ofrece en reciprocidad algo a cambio. En algunas ocasiones, se trata de dar sin esperar recibir de esa persona. Por ejemplo, puedes simplemente sonreír y desear buenos días o dar un regalo por el gusto de ver el cambio en la vida del otro.
Espero que estas ideas, te ayuden a conectar con tu poder interior a descubrir tu magia en la vida y a generar prosperidad a tu alrededor. Comparte con otra persona para que la abundancia y prosperidad se multipliquen.
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