Quiero atraer tu atención a la necesidad de que valores tu contribución al Universo o al Plan divino en tu día a día. La sociedad mayoritariamente tratará de hacerte pensar que necesitas conseguir un trabajo en el que te esfuerces mucho y tengas la oportunidad de subsistir o desarrollarte. Hace algunas décadas algunas carreras se consideraban como ocupaciones para las mujeres mientras se casaban. La profesión, carrera o trabajo que elijas no tiene ninguna relación con la prosperidad. Es tu actitud y la pasión de hacer lo que te gusta lo que te ayudara a vibrar en amor y abundancia.
Es una bendición el hacer lo que amas, lo que te apasiona y sentir que con ello contribuyes al Universo. En este momento presente, en el lugar donde te encuentras puedes lograr sentir esa percepción. ¿A qué te dedicas? ¿Qué haces durante el día? ¿Qué pasa si en lugar de centrarte en ti, observas que estas contribuyendo durante unos minutos en la vida de otras personas? ¿Qué impacto tienes en sus vidas? ¿Conoces el efecto de un simple buenos días con respeto y desde el amor?
Deja atrás el hábito de la apatía y el quejarse; para reemplazarlo por disfrutar lo que haces y buscar dejar una huella positiva en otros. Esa es la clave de la prosperidad. El resto por la Ley de Compensación, le corresponde al Universo. Si tu vibración es amor, armonía y tus palabras son de agradecimiento; pronto llegaran a ti una serie de coincidencias que cambiaran tu vida. Ten la apertura para abrirte a los planes de la Divinidad para ti. Ten la humildad para pedir que te coloque en el lugar donde tus dones y tu contribución puedan ser en el mayor beneficio. Pide a Dios que te haga un instrumento.
Desde el merecimiento, el dinero y otras formas en que se presente la prosperidad en tu vida generaran una energía desde la felicidad y el amor. Cuando pagues un servicio, agradece la posibilidad de dar, de reconocer y desea que la abundancia se multiplique en la vida de quien recibe ese dinero.
Con frecuencia escucharas noticias que provienen desde el miedo. El miedo a que algo sea insuficiente, a que sea escaso o que no existan las oportunidades para el éxito. Deja pasar esa información, no la hagas tuya. Tu sabes que lo que proviene del miedo, no es real. Tu eres quien crea la magia en tu vida, tu eres quien puede generar el cambio. Como es adentro es afuera. Desde el amor ¿Qué decisión puedo tomar? ¿Cómo puedo contribuir? Escucha a tu intuición, conecta con el corazón y confía.
Dedícate a hacer lo que te gusta. Dale un toque a tu profesión para darle tu sello personal. Eso que te apasiona y hace único. Esa forma de ver la vida que te distingue y que puede ayudar a otros. Eso que te hace una persona única; es lo que te hará sentir merecimiento en tu aportación a los demás. Ahí esta la clave del éxito y la abundancia. Sentir que tu contribución es valiosa para la comunidad es un gozo. Que todos los días recibas la inspiración para hacer lo que te apasiona y dejar un impacto positivo en la vida de quienes te rodean.
En mi diario convivir, procuro desplegar positivismo hacia cada una de las personas con las que me relaciono, envío mensajes de optimismo y bendiciones a cada uno de los grupos en los que me desenvuelvo. Además de agradecer en cada momento del día, por despertar aun nuevo día, por los alimentos que recibo, por mi salud y la de los demás, por todas las bendiciones que recibo cada día.
Gracias por compartir. La forma en que sonríes, saludas o recibes a alguien es una manera de transmitir tu energía. No tienes idea de lo que esa cadena puede iniciar para contagiar alegría y optimismo, ni puedes imaginar a cuantas personas impactó tu acción. Pero créelo porque tú contribución es importante