Don Miguel Ruíz, escribió Los Cuatro Acuerdos, en donde describió que somos incapaces de ver la verdad; porque estamos ciegos. Nos ciegan las falsas creencias, que hacen que vivamos dentro de una bruma que no nos permite ver con claridad. Invita a hacerse cargo de las creencias que adoptamos y propone cuatro acuerdos: se impecable con tus palabras, no te tomes nada personalmente, haz siempre tu máximo esfuerzo y rompe viejos acuerdos. Hoy más que nunca, dejemos de crear la polaridad al pensar sólo en mi individualidad (yo, mío, de mí). Soy parte de una comunidad en un mundo que necesita de mí. ¿Cómo puedo ayudar?  Ayudo practicando los cuatro acuerdos. En el camino iniciático se habla de cuatro arquetipos: el guerrero, el comerciante, el pontífice o sacerdote y el mago. Podemos muy bien aplicar la filosofía de los cuatro acuerdos a estos arquetipos. Un arquetipo es un modelo y posee una carga significativa. Carl Jung, utiliza el término para referirse a patrones de conducta en el inconsciente colectivo. También afirmo “Yo no soy lo que me sucedió. Yo soy lo que elegí ser”. Con consciencia puedes decidir que quieres ser y utilizar el arquetipo para que aumenten esas cualidades en ti.

Primero, se impecable con tus palabras y acciones. Cuida tus pensamientos, tus acciones, tus hábitos. No reproduzcas imágenes o información que desencadena el miedo. El guerrero inconsciente, siente enojo, coraje frustración y se siente víctima. Su realidad es consecuencia de factores externos. Una vez que toma consciencia de que la lucha no es en el exterior sino en su interior. Se percata de que puede elegir, poner límites y surge su fuerza interior y su voluntad para seguir sus sueños. Se hace responsable de su realidad. Podemos elegir hablar de las cosas buenas que están sucediendo hoy mismo. Podemos centrar nuestra atención en lo positivo y no en los peores escenarios. No seas un eslabón más en la transmisión de ideas negativas. Tu solo puedes tener el control de lo que te permites creer y de cómo quieres ver la vida. Las otras personas, poseen también su derecho divino a elegir sus creencias, puntos de vista y su camino. No hay una sola verdad, ni un solo camino.

En este mundo vivimos emociones, cuando las negamos o callamos para no sentir, detenemos el flujo natural. Nos volvemos incapaces de reconocer los mensajes que las emociones nos brindan. Tu realidad te mostrará eso que niegas. El Universo te presentará de formas distintas esas emociones y traumas del pasado, para que los puedas trascender. Cuando descubres que todo lo que esta afuera, es producto tuyo; cuando solo deseas cambiar; entonces surge la fuerza, la voluntad y el coraje para vivir de otra forma.

 Se consciente de tu valor, honra tu vida y reconoce que eres parte de una comunidad. No adquieras un artículo desde la carencia. Al buscar un artículo o producto, fíjate en el valor que ese objeto o experiencia traerá a tu vida. Si no necesitas de un artículo; no lo compres para acumular. Existen otras personas que lo necesitan y con tu acción que proviene del miedo, contribuyes a que se encarezca y escasee. Todos los objetos también poseen una energía, revisa constantemente que energía te brinda aquello que te rodea.  Guía tus acciones, recordando buscar el beneficio para la comunidad y para el planeta. De nada sirve que por pánico compres artículos que no utilizaras.

Segundo, no te tomes las nada personal. Las personas actúan lo mejor que pueden desde su nivel de consciencia y creencias. Evitemos hacer suposiciones. Es una buena oportunidad para reflexionar en hábitos que teníamos de forma inconsciente, como la forma de saludar y la higiene. Podemos elegir, cambiar nuestros hábitos no desde el miedo; sino porque deseo mi bienestar. A toda acción corresponde una reacción. Tu puedes conscientemente elegir cómo recibir eso y desde la consciencia resignificarlo, transformarlo.

El arquetipo del comerciante es aquel que genera acuerdos, crea redes y utiliza la comunicación de forma asertiva. Es un buen momento para valorar el contacto físico y el cómo mostramos a una persona nuestra alegría por verla. Debemos aprender a recibir sin prejuicios y a dar por el gozo de contribuir a la vida de otra persona. Es una oportunidad para conectar con la creatividad, la sensualidad y la comunicación. También, para centrarnos en la limpieza, la eliminación de toxinas y el bienestar; tanto de nuestro cuerpo como de los ambientes. Podemos adoptar nuevos hábitos, como despejar áreas de la casa, incorporar plantas, cambiar el material que utilizamos para limpiar por otro más benéfico para nuestra salud y el ambiente. Incorporar en nuestro día a día alimentos como el jengibre y la canela o tomar al despertar agua tibia con vinagre de manzana y bicarbonato; porque son benéficos para nuestra salud.

Recuerda que el negociante, reconoce sus dones y virtudes y puede negociar con ellos. No podemos dar lo que a nosotros mismos nos negamos. Aprender a amarnos incondicionalmente a honrar nuestra vida y a actuar desde el merecimiento, hará que podamos dar a los demás de esa misma forma. Reconoce tu voz y permite que los demás la conozcan. Algunas personas, tienen bloqueada su chacra garganta porque viven una mentira, callan su verdad y no se muestran al mundo de forma auténtica. Buscan encajar en lugar de pertenecer y no son honestas consigo. Tu eres única y posees dones que te hacen valiosa. Permite que tus dones sean recibidos en este mundo, muéstrate por quién eres. Llegaran a ti las personas correctas y acordes a tu nueva vibración.

Tercero, haz siempre tu máximo esfuerzo. Cuando puedas elegir, elige siempre dar lo mejor de ti. Actúa porque te gusta, porque va de acuerdo a tus valores y no porque esperes una recompensa a tus acciones. Conecta con tu energía femenina -nutrir- y masculina -dar-. Ten generosidad contigo, seguramente los hábitos, la información en los medios y la rutina harán que sientas que te apartaste de tu intención. Perdónate y vuelve a intentarlo. ¿Qué tal, si hacemos nuestro máximo esfuerzo para mantenernos saludables, para contribuir al bienestar de mi comunidad y mantener la salud del planeta? ¿Qué tal si tu acción se suma a la mía y a la de muchos otros?

Reconocer que sentimos gracia, cuando nuestros dones cambian de forma positiva la vida de los demás. Reconocer que deseamos recibir, no para nosotros desde el ego; para transformar y crear algo que contribuya al Universo. Conectar con nuestra intuición para descubrir lo que en verdad anhelamos.

Utiliza los ciclos en la naturaleza, algunas veces hay que hacer una pausa para la reflexión. En otras ocasiones es momento de renacer y actuar. La naturaleza nos muestra ciclos constantes, que también ocurren en nuestro interior y en nuestros proyectos.

Cuando logramos que un hábito se encuentre normalizado, podemos buscar incorporar otro. Busca herramientas en la programación neurolingüística, las afirmaciones o cualquier otra forma de trabajar con tu inconsciente. La sacerdotisa representa esa conexión con la energía femenina y la intuició

Cuarto, rompe viejos acuerdos. Busca tu libertad desde la consciencia. No permitas que tus acciones sean el resultado de lo que otros te sugieren o hacen. Elige tu de forma libre que es lo que quieres hacer. Se trata de que tu diseñes, tu vida, establezcas tus creencias y que elijas con base en lo que has conscientemente decidido. Recuerda que al elegir tenemos al menos dos opciones y que si elegiste sentir el miedo, esa fue tu elección. Descubre nuevas formas de mantener tus conexiones, envía tarjetas o mensajes agradeciendo a las personas por cualidades que admires. Pasa más tiempo con tus seres queridos, juega nuevos juegos. Conoce sus platillos, canciones y lugares favoritos. Lean un libro o vean una película y platiquen de ella.

Tus palabras crean, elige con cuidado tu vocabulario y las palabras que utilizas. El aire que sale de tu boca al hablar crea un encantamiento. Busca que al hacer tus hechizos actúes de forma integra contigo misma. Tu cuerpo siente si eres honesta. Revisa desde que emoción lo dices. Conoce la vibración que utilizas al enviar la señal. Debe haber una coherencia en todo ello, para que el Universo reciba la señal. El arquetipo del mago hace alusión al dominio, la fuerza, el control y la sabiduría. Es aquella persona que sabe que puede cambiar sus circunstancias y conoce cómo hacerlo.

Haciéndome cargo de lo que creo que puede ser el futuro; ayudo a detener la transmisión de la negatividad. Contribuyamos a vivir momentos extraordinariamente felices; a replicar imágenes de la naturaleza; a transmitir noticias positivas; a que como colectividad podamos dejar de hablar desde el miedo. Contribuyamos a crear una imagen de un futuro mejor.

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