La realidad que vives en este momento y sus circunstancias, son el resultado de lo que en el pasado creaste. Hoy tu ya no eres esa versión de ti, de tu pasado. Sin embargo, esas circunstancias que vives te ofrecen la oportunidad de que reflexiones ¿Qué señal estoy transmitiendo al Universo? ¿Cuáles son las creencias que poseo y que están atrayendo esas circunstancias? Las creencias que se encuentran corriendo como un programa, que detonan respuestas, acciones y hábitos que vemos como normales; son las más difíciles de descubrir. En esta ocasión, te compartiré una de las razones por las que la Ley de atracción puede no estar teniendo los resultados que deseas y como solucionarlo.
Durante mi infancia, la transmisión de programas de televisión para la infancia se hacia únicamente a determinada hora, incluía comerciales, incluso comerciales dirigidos a adultos. No me había percatado de la diferencia cultural que para las nuevas generaciones representa esto; hasta que mi hija menor en una ocasión vio interrumpido su programa por un comercial. Ella, no entendía que estaba pasando. Lo que hemos adquirido y creemos “verdades” no son cuestionadas por nosotros y en realidad lo único que son es un punto de vista. El autor Gary M. Douglas, explica que cuando luchamos en contra o defendemos un punto de vista, creamos resistencia. El autor sugiere, simplemente cuestionarnos respecto de este punto de vista. Para mi esto significa el permitirle a esta idea y a la persona que la posee vivir con este programa. Tener claro que sí tú tratas de convencer a la persona de que eso no es verdad ya le brindaste energía a esa idea. Todo aquello a lo que le brindas energía y atención crece. Permitir que el otro tenga el derecho a decidir con que creencias vive. Por otra parte, cada uno de nosotros tiene trabajo suficiente descubriendo las creencias más profundas, eliminando lo que no nos sirve, incorporando creencias benéficas y constantemente revisar el resultado para volver a iniciar el proceso.
El ciclo para revisar, eliminar, incorporar, implementar, evaluar; debe ser constante porque deseamos ser una mejor versión de nosotros mismos. En mi propio proceso me he dado cuenta que no es suficiente con inspirarte en lo que otros han hecho; ni con adquirir herramientas o información en cuanto al manejo de finanzas. En el fondo, aún se presentaban momentos en los que experimentaba culpa, miedo, ansiedad o me sentía como una impostora. Descubrí que me negaba a descubrir lo que la emoción me indicaba; parece que el dolor hiciera que mejor evitara el sumergirme en el mar de emociones. Se que el mar de mis emociones, es incómodo, esta obscuro y da miedo no ver lo que puede surgir; pero al confiar en tus habilidades podrás descubrir el tesoro que esta oculto. Esa sabiduría que ayuda a trascender la emoción, a resignificar y una vez que lo has logrado. Ese reto no se vuelve a presentar. Es como si pasaras a otro nivel en un juego de video.
Así que comparto con ustedes lo que hasta el momento he aprendido:
La programación que esta en nuestro núcleo y que corre de forma automática, emite una señal al Universo. Poseemos tres necesidades básicas sentir que somos merecedores, que pertenecemos y que estamos seguros. Si no sentimos que están satisfechas es porque hay alguna creencia limitante en nuestro subconsciente. Cuando nosotros afirmamos o queremos visualizar el futuro que deseamos, el cuerpo no se siente cómodo porque hay una interferencia. Por ello hay que revisar nuevamente nuestro sistema de creencias. ¿Que punto de vista está impidiendo que veas opciones? ¿Qué punto de vista impide que creas que puedes acceder a los recursos que necesitas?
Cuando vives una experiencia en relación al dinero o las finanzas en las que sientes angustia, miedo, ansiedad o culpa. Muchas veces esas emociones, se presentan porque nos sentimos enojados con nosotros mismos porque creemos que no podemos alcanzar otro resultado. Perdona tu versión del pasado, reconoce tu camino y tus logros. Recuerda que este momento, este instante en el presente es el que te ofrece la oportunidad de co-crear tu futuro y que el Universo apoyará lo que tu señal transmite.
No te preocupes por el como va a suceder. Solo ocúpate de tú ser una versión distinta, de Ser eso que deseas, de igualar su vibración. Ese me ha parecido el mayor reto. He descubierto que existen creencias arraigadas que me hacen centrarme en el precio de las cosas y considerar que el lujo es ostentoso, excesivo y algo por lo cual se debe recriminar. Aprendí, que hay que ver el valor en las cosas que deseas. Atrévete a probar, sentir, tocar o vivir esa experiencia o alguna similar. Inspírate y reflexiona porque eso es valioso para ti y que valor agregaría a la vida de quienes te rodean. Vive esa emoción y deja que tu cuerpo la aprenda. Recuerdas la frase «Juega, toca y aprende»; úsala para que tu cuerpo y tus conexiones neuronales aprendan esa nueva experiencia, que se sienta cómodo experimentándola y reconozca su valor.
Recuerdo haber visto un programa de televisión en el que una persona se podía transportar a otro lugar cuando en su imaginación veía el lugar. Así que hoy se que no es suficiente con visualizar, si tu cuerpo no puede replicar la emoción que ese futuro traería para ti. Para desactivar el auto sabotaje, centra tu atención en el valor de la experiencia, de acuerdo a tu sistema de valores y olvídate del precio, olvídate del cómo.
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