Cada uno de nosotros somos seres únicos e individuales. Eres el resultado de una combinación asombrosa de ADN, experiencias y emociones de miles de ancestros. Las experiencias extraordinarias tanto positivas como negativas que cada vivió cada una de las personas que te anteceden han dejado una nota en tu genética. Además, es muy importante conocer la historia de tu madre y tu abuela. ¿Cómo se sentían mientras estabas tu y tu madre en gestación? Cuando tu madre estaba en el vientre de tu abuela el ovulo que te creo estaba ahí, experimentando cada una de esas emociones atreves de las substancias químicas que las emociones generan. Intenta ponerte en el papel de tu madre y abuela. ¿Qué historias familiares conoces? ¿Cómo vivían tus padres? ¿Qué situación económica experimentaban? ¿Cómo era su relación? ¿Dónde vivían? ¿Con quien? ¿Tu madre o abuela trabajaba fuera de casa? . Trata de imaginar su rutina durante el embarazo y las emociones que experimentaba.

Tal vez, imagines a una mujer que se sentía sola, con un esposo que pasaba la mayor parte del tiempo fuera de casa. Tal vez las circunstancias económicas en ese momento eran de escases. Ahora, te invito a que trates de ver con ojos de espectador los primeros años de tu vida. Hazte las mismas preguntas y además trata de recordar como experimentabas la situación económica de tus padres. ¿Tu madre o padre te decía que no pidieras nada en casas ajenas? ¿Tus padres te preguntaban que querías o te permitían escoger? ¿Expresabas con comodidad tus necesidades? ¿Podías elegir tus regalos de cumpleaños? ¿Recibías lo que pedías en Navidad? ¿Recuerdas si alguna vez tus padres te dijeron que no podían comprar tal o cual cosa porque costaba demasiado? ¿Te dieron consejos respecto al ahorro? ¿Te hablaron del dinero? Si hoy analizas las creencias de tu padre y madre con respecto al dinero ¿Qué te dicen?

Como todo esta en sincronía. Recientemente experimentamos un momento familiar en el que mi hijo se mostro renuente a compartir. Todo ello nos hizo conversar respecto de la importancia de aprender a dar y a recibir. ¿Qué tan común te resulta el hombre que recibe dinero y no comparte de forma abundante con su pareja o familia? ¿Qué tan abierta esta tú relación en el tema del dinero? ¿Puedes compartir abiertamente cuanto ganas? ¿Conoces cuanto gana tu pareja? ¿Cómo se reparten los gastos? ¿Cómo hablan de finanzas? ¿Quién se encarga de las finanzas? ¿Se pusieron de acuerdo para asignar un porcentaje al ahorro? ¿Tienes capacidad para decidir en que gastas tu dinero? Cuando alguna persona te obsequia algo ¿Cómo te sientes?

Espero que las preguntas anteriores te ayuden a recordar tu infancia y puedas reconocer que emociones y creencias se encuentran impresas como consecuencia de estas circunstancias. Tu cerebro se desarrolla y durante los primeros tres años de vida todos los caminos neuronales y conexiones que no son utilizadas desaparecen. En otras palabras, si las experiencias de carencia y limitaciones eran más frecuentes, esos son los cimientos de tu desarrollo y estado mental actual. La buena noticia es que tiene remedio.

Es momento para aprender a dar y a recibir. No desde el ego. No para que yo tenga más. Dar para compartir mi prosperidad; porque todos deseamos conectarnos y sentir que podemos agregar valor a la vida de otros. También es importante aprender a recibir, con humildad. Valorando el gesto de quien da, permitiéndole que pueda hacerlo para que pueda crear un vacío y recibir mucho más. Dar y recibir, genera un circulo, un flujo. Cuida desde que emoción das y con que emoción recibes. Aprende a recibir desde el merecimiento. Tu te mereces todo lo bueno, lo mejor.

Para profundizar más te recomiendo leer https://espirituamatista.com/2020/03/01/abrazo-la-energia-femenina-y-masculina-que-hay-en-mi/ y https://espirituamatista.com/2020/05/10/aprender-a-maternarte/

Tu puedes crear nuevos caminos, nuevos hábitos si reconoces las creencias limitantes y conscientemente dejas de prestar atención a lo viejo. Por el contrario, trata de enfocarte en aquello que se relacione con la nueva versión de tu futuro. Siempre propongo que el primer paso es experimentar el agradecimiento. Agradecer nos obliga a ubicarnos en vibración de abundancia, porque agradecemos sintiendo que eso ya esta concedido.

Te invito a hacer el siguiente ejercicio de visualización. Cierra los ojos e imagina que estas viendo desde el exterior como las células que te formaron comienzan a multiplicarse. Sigue visualizando la gestación y pon atención en el cordón umbilical. Ahora imagina que una luz de color dorada ingresa por medio de él. Visualiza el cordón umbilical e imagina como toda la información necesaria para que tu cuerpo, tu cerebro y tú tengan la certeza de que el universo es abundante ingresa a tu cuerpo. Ahora visualiza e imagina desde el interior de tu cuerpo como se siente recibir esta información, siente como tus células aprenden respecto a la abundancia. Siente como se vive sabiendo que todo lo que necesitas para crecer y desarrollarte ya esta garantizado. Ahora imagina que regresas al momento presente con esa información y siente como tu ombligo ubicado en el plexo solar comienza a experimentar esa misma sensación.

Gracias, deseo que todo lo bueno te encuentre, que tu vida sea prospera y te pido que si este material te ha sido de utilidad, lo compartas.