La cuarentena, nos pide adaptarnos a las circunstancias que nos rodean. Hoy hablamos de la importancia de desarrollar la resiliencia. El concepto de resiliencia se originó en la física para describir la capacidad de un material para retomar su forma después de haber sido sometido a una presión.  Ahora, también es utilizada para describir la habilidad que posee una persona para afrontar y superar circunstancias difíciles.  La resiliencia es una habilidad que podemos y debemos desarrollar. Ser resilientes no significa que la vida dejará de ofrecerte retos, significa que tendrás las herramientas para hacer frente a esas adversidades con mayor entereza.

En estos momentos, nos encontramos en familia viviendo circunstancias nuevas, rompiendo hábitos, rutinas y esquemas. Es importante, dotar a nuestras hijas e hijos de herramientas para que sean resilientes, recordando que la epigenética, que estudia cómo nuestras experiencias modifican nuestro ADN y son heredables. Si deseas conocer más al respecto te invitamos a escuchar el episodio de nuestro podcast con Mariana Salgado B. Doctora en Ciencias Biomédicas Básicas por la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Las generaciones que nos antecedieron nos transmitieron en su ADN esos momentos extraordinariamente difíciles que vivieron y dejaron en nosotros un filtro por el que vemos la vida y que no nos pertenece. Existen, hábitos, patrones y creencias heredados que no responden a las circunstancias del presente y que son el resultado de esas improntas genéticamente heredadas. Hoy, aprendamos del pasado y creemos un futuro distinto asegurándonos de fomentar la resiliencia.

Compartiré contigo algunos puntos que espero te puedan ayudar a tener resiliencia en este momento de adversidad. Cada uno de ellos es una invitación para que cuestiones las creencias que posees. Descubre si son heredadas, aprendidas o resultado de condicionamientos sociales. Investiga si existen datos científicos que puedan sustentarlas. Analiza, sí incorporar estas creencias te ayudará a vivir de manera más resiliente o tener mayor bienestar.  Actúa y elige con que creencias deseas construir tu futuro.

1.- En la naturaleza hay una inteligencia. No tienes que ordenar a tu cuerpo, respira. Ni ocuparte en dar instrucciones a tus células. La naturaleza es perfecta y busca el sustento de la vida. Vemos imágenes ahora de cómo la naturaleza en pocos días de ausencia de humanos se ha restaurado. Confía en que aun y cuando parece que es un caos, todo tiene un orden y está orientado al bienestar.

2.- Nadie da lo que no se da así mismo. Aprovecha este momento para fomentar tu autoestima, tu amor propio; para que puedas continuar dando lo mejor de ti para los demás. Cualquier proyecto inicia con una fase de planeación. Este momento de pausa, es un tiempo propicio para la reflexión, introspección y conocimiento personal. Hemos dejado de reproducir patrones y hábitos. Nos hemos dado cuenta de que lo más valioso se encuentra en lo que veíamos como ordinario, en la familia y en lo que ya tenemos en casa. Es un momento para ver nuestros apegos y elegir aquello a lo que le damos valor sin condicionamientos sociales. Se trata de vivir la vida que tú eliges y no lo que los medios, la sociedad u otros eligen por ti. Pueden en familia, hablar de los valores que desean formen parte de su guía. Cuando conoces los valores que consideras importantes, se hace más fácil elegir.

3.- No se trata de competir; sino de cooperar. Lo que te afecta a ti; me afecta a mí.  La competencia proviene de la energía masculina. Hoy hemos visto un resurgir de la energía femenina, la creatividad, la conexión y el sentido de que todos estamos unidos. Hoy vemos que cada acción cuenta y muchos encuentran su motivación en permanecer en casa en el hecho de cuidar a los demás. Seamos conscientes de nuestra conexión, de que estamos interrelacionados y busquemos el bienestar del otro. Hoy, la ciencia nos explica como en la naturaleza existe la cooperación como una forma de supervivencia. Hemos dejado atrás la idea de la supervivencia del más fuerte. Ya nos dimos cuenta que es falso decir que el fin justifica los medios. Hoy sabemos que se trata de alcanzar nuestro objetivo; sin perder áreas importantes de la vida en el camino. Hoy sabemos que el éxito en el trabajo; perdiendo la salud o la familia no es la felicidad.

4.- Una herramienta importantísima es la inteligencia emocional. Que nuestros hijos puedan hablar de sus emociones, que en familia podamos hablar de nuestras inseguridades, fallas y miedos. Que no tengamos miedo a fallar y a dejar que nuestros seres queridos nos vean como somos en verdad. Se trata de ser auténticos, de saber que me aman y aceptan por quien soy, sin condiciones. De decirles a nuestros hijos e hijas lo mucho que los amamos, así por el hecho de nacer y que no necesitan hacer nada para ganarse nuestro amor. Hoy podemos hablar de culturas institucionales en donde el éxito proviene de abrazar las fallas; de analizar el error y corregir; de aprovechar la enseñanza de la experiencia. Vivir se trata de cometer errores, lo importante es aprehender de ellos y volver a experimentar en búsqueda de resultados distintos.

5.- Incorporar prácticas para mantener nuestro equilibrio. La ciencia y la física cuántica nos hablan de que todo es vibración. Somos energía, frecuencia y vibración. Podemos, conscientemente cuidar de elevar nuestra vibración. Meditar es una forma de controlar el diálogo interior, de aprender a acallar esa voz que nos sugiere -no eres suficiente, no eres valioso, etc-. Meditar nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos. Hoy existen muchas meditaciones guiadas y puede ser una práctica familiar. La música, los colores y los ambientes que nos rodean; también pueden ser herramientas para aumentar nuestra vibración. Existen muchas páginas que ofrecen la descripción de las distintas frecuencias y su utilización ya sea para la concentración, sanación, amor, etc. El agradecimiento es una forma genial para aumentar la vibración. En cuanto sientas que el miedo o la ansiedad te invaden, da gracias por: lo que ya tienes, los objetos que te rodean, las personas en tu vida, las oportunidades, la salud, el amor. Da gracias por lo que el futuro te depara, da gracias por tu pasado. Agradecer ayuda a vivir en el presente y atrae más de aquello que agradeces a tu vida. Existen muchas otras prácticas para elevar tu vibración, puedes explorar la que a ti más te acomode.

6.- Valora la energía femenina. Incorpora de forma definitiva en tu vida la creatividad, el juego, el esparcimiento, las conexiones profundas, que provienen de la energía femenina. La energía femenina es sanadora. Permite que quienes te rodean se conecten con su lado artístico y su creatividad. Hoy es momento para jugar en familia, pintar, reír, bailar, etc. Que esta práctica quede para siempre instaurada.

7.- Reinvéntate. Lo único cierto en esta vida es el cambio. Hoy toma la decisión consciente de elegir tus creencias, acciones, hábitos y el tipo de personalidad que deseas ser; para después revisar nuevamente y reinventarte. La adaptación y el cambio es lo que nos permite fluir con las circunstancias que la vida nos presenta.

8.- Adopta un vocabulario para la sanación. Tus palabras crean tu realidad. Busca conocer nuevos conceptos que te permitan tu salud física, mental y emocional. Descubre como funciona tu cerebro y tu cuerpo. Utiliza las afirmaciones para deshacerte de los programas grabados en el inconsciente, para adoptar nuevas creencias y fortalecer aquello que deseas en tu vida. Puedes encontrar muchas páginas y audios de afirmaciones encaminadas a propósitos como: la abundancia, la autoestima, la salud, el éxito, vivir en paz, etc.

9.- Busca tu desarrollo personal y no la comparación con otros. Cuando comparamos, perdemos pues dejamos de vivir el presente. La única comparación válida es contigo. Se trata de que hoy seas una mejor versión de lo que fuiste ayer. En estos momentos, no se trata de tener una vida perfecta, no hay vida perfecta. Se trata de ver que es lo que te funciona mejor a ti, de ser generoso con tu lenguaje interior. Estamos asumiendo nuevos retos, nuevos esquemas. Estamos, conviviendo de formas diversas sin salir de casa. Ahora encaminamos la educación de nuestros hijos e hijas, privilegia su estabilidad emocional, su desarrollo personal.  El objetivo académico, será tendido generacionalmente en su momento, no te preocupes por alcanzar las metas fijadas para este año escolar. Esas metas se fijaron en otro escenario y en su momento se evaluará y se tomarán las acciones necesarias para alcanzar el desempeño académico. Hoy ocúpate de brindar herramientas para que tus seres queridos construyan su autoestima, que tengan estabilidad emocional y se sientan seguros y amados.

10.- Trata de ver lo maravilloso que ofrece esta situación. Hablemos de nuestras inseguridades, miedos y ansiedad; pero también habla de lo maravilloso que ofrece esta experiencia. Intenta hablar cada vez más de lo bueno que ha traído todo esto. Sí, puedes hablar de lo bueno que hay en lo malo. Esta cuarentena, este virus; también nos ha traído algo bueno. Nos hace ver que la tierra puede recuperarse; que unidos podemos lograr mucho; que somos uno; que tenemos mucho para ser felices; que los milagros están en lo ordinario; que lo importante está en casa, etc.

Espero que estas ideas, puedan ayudarte en estos momentos. Si es así comparte con alguien que lo necesite.

Itzia